Desde hace cientos de años, el proceso de marcarse la piel con pintura ha formado parte de ritos de iniciación, han funcionado como marcas de guerra o se ha convertido en pruebas de valor para distintas civilizaciones.
Con el tiempo, ha pasado de ser una costumbre exclusiva de ciertas culturas aborígenes, bandidos piratas o vikingos a una moda extendida por todo el mundo y todos los estratos sociales.
Una de las novedades más importante en el mundo del tatuaje son los tatuajes 3D, los cuales son un perfecto ejemplo de lo que este arte es capaz de plasmar sobre el cuerpo de las personas. Pero, ¿en qué consisten realmente?
Los tatuajes en 3D son diseños que crean la ilusión óptica de estar dentro o saliendo de la piel gracias al correcto uso de los colores, los brillos y las sombras. Este tipo de creaciones son más originales e impresionantes que las tradicionales ya que resaltan mucho más visualmente, por eso mismo requieren un poco más de experiencia y creatividad por parte del creador.