El calentamiento global es un problema que tiene un gran impacto en nuestro planeta. La industrialización de nuestra sociedad lleva explotando los recursos naturales del planeta desde hace décadas, causando un aumento en la contaminación y cambios demasiado rápidos en el clima. Ahora, los efectos del cambio climático se aprecian en cualquier rincón del mundo, y estos fotógrafos han comenzado a captar lo mal que las cosas están yendo.
La superpoblación es una de las principales causas del calentamiento global y echamos un vistazo a Ciudad de México, uno de los lugares más densamente poblados del mundo.
En Haití, el país más pobre del mundo, cuatro millones de personas se hacinan en la pequeña ciudad de Puerto Príncipe.
En Nueva Delhi conviven la impactante cifra de 25 millones de habitantes y está llena de vertederos y de contaminación.
Incluso en Los Ángeles, es alarmante cuánta electricidad necesitan para proveer a la ciudad.
Con tantas personas en la Tierra, hemos tenido que desarrollar una tecnología necesaria para llevar una vida tal y como la conocemos, pero esto ha traído consecuencias nefastas para el planeta. Estos residuos quedaron atrás tras una planta de incineración en Bangladesh.
Esta gigante planta en Canadá fue construida para procesar arenas petrolíferas.
Otra planta de arenas petrolíferas de desarrollo canadiense, muestra hasta qué punto puede alterar el paisaje.
En Oregon, un bosque entero ha sido talado para hacer una nueva presa.
Y en Columbia Británica, Canadá, se han arruinado montañas enteras debido a la deforestación.
Esta gigante mina de diamantes en Rusia es la más grande del mundo.
Este vasto campo de petróleo en California se extiende muchos kilómetros, haciendo que la tierra de debajo quede sin vida...
Estos animales son parte de una instalación industrial masiva en Brasil.
Las emisiones procedentes de esta fábrica en el Reino Unido oscurecen el cielo a su alrededor.
Y estas vetas muestran la contaminación dejada por el denso tráfico aéreo sobre Londres a diario.
Esta escena caótica del Black Friday es un claro reflejo de la sociedad tan materialista en la que vivimos.
Nosotros no somos conscientes en la cantidad de residuos que generamos a diario, como estos neumáticos esparcidos por el desierto de Nevada.
Los aparatos electrónicos que ya no se necesitan, a menudo se vierten en países en vías de desarrollo, a pesar de los metales tóxicos que contienen.
Este surfista en Indonesia surfea una ola envuelta en basura.
De hecho, hay toda una isla en el Océano Pacífico compuesta de basura desechada por los seres humanos y llevada allí por las corrientes del océano.
Cuando los animales consumen esta basura, sufren muertes lentas y dolorosas.
Por desgracia, algunos seres humanos matan intencionalmente animales en peligro de extinción, como este elefante en Kenia.
Este tigre de Amur es uno de los más raros en el mundo, pero también murió a manos de los cazadores furtivos para vender su piel.
Este comportamiento está afectando rápidamente a los seres humanos, causando estragos en todo el mundo.
En China, la alta contaminación del río Amarillo desprende un olor insoportable.
En Colorado, el calentamiento global ha llevado a un aumento de incendios forestales, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares.
Aquí, el ganado pasta a sólo unos metros de las llamas.
Debido al cambio climático, estos glaciares se están derritiendo a una velocidad vertiginosa.
Los glaciares que desaparecen traen consigo la desaparición del hábitat natural y suministro de alimentos de este oso polar en Svalbard, Noruega, haciendo que se mueran de hambre.
Pronto, países enteros podrían estar completamente bajo el agua debido al aumento del nivel del mar, como esta isla de las Maldivas.
Pero la esperanza no se pierde: existen algunas personas están poniendo de su parte para evitar dañar al planeta.
En Almería, España, 10.000 invernaderos fueron construidos para ayudar a enfriar el área y proporcionar una fuente sostenible de alimentos.
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Este es sólo un pequeño paso, pero hay que tomar muchas más medidas drásticas si queremos preservar nuestro planeta para las generaciones venideras. Si cada uno de nosotros fuésemos más consciente de la cantidad de energía que consumimos y residuos que producimos, entonces intentaríamos reducir ese consumo y ayudar a que la Tierra se convierta en un lugar más seguro y menos contaminado.
