Los niños pequeños pueden ser irritables, obstinados y el criarlos muchas veces nos lleva a tener que actuar como buenos padres que se preocupan por sus hijos. Sin embargo, todo este asunto puede parecerse en ocasiones a cuando tienes que cuidar de un amigo borracho que vive contigo y nunca se va.

Sea como sea, los niños y los amigos irresponsables son una realidad.

Por eso hoy te traemos una divertida lista de 30 cosas que puedes decirles tanto a tus hijos como a tu amigo borracho y que te vendrán al dedillo:

1. No puedes dormir aquí, tienes que irte a tu cama.
2. No comemos comida de extraños.
3. Nunca nos tocamos nuestras partes privadas en público.
4. Se hace pis en el cuarto de baño, no en la calle.
5. Mastica con la boca cerrada.
6. Mantén los dedos fuera de la nariz.
7. No voy a poner esa canción otra vez. Ya la hemos escuchado 15 veces.
8. No te metas eso en la boca.
9. No es agradable para mirar.
10. Sí, esas son tetas, pero no se tocan.
11. Súbete los pantalones.
12. Tienes que comerte toda la comida.
13. Deja de mirarme así.
14. Se lo voy a decir a tu padre.
15. Necesitamos usar nuestra voz "interior".
16. Mantén las manos quietas.
17. No señales, que es de mala educación.
18. Por favor vuelve y lávate las manos.
19. ¿De verdad piensas que lloriqueando vas a conseguir lo que quieres?
20. Dame la mano, no quiero que te atropelle un coche.
21. No me queda más dinero, para de pedírmelo.
22. Se que dije que podrías tomarte un helado, pero ya es demasiado tarde.
23. Deja de revolcarte en la hierba, que te vas a poner perdido.
24. No te lo voy a pedir otra vez. SIÉNTATE.
25. No me preguntes si ya casi estamos. Te lo diré cuando lleguemos.
26. ¿Necesitas sentarte en mi regazo?
27. Quiero que hables bien.
28. No pegamos a la gente. Golpear es malo.
29. ¿Por qué te estás sujetando? ¿Te estás haciendo pis?
30. Te dije que te sentaras. ¿Por qué te fuiste?. Tienes que decirme cuando vayas a algún sitio.

La próxima vez que tengas el deber de cuidar de un amigo borracho, recuerda por qué los quieres tanto. Sé paciente y sujétales la mano. Probablemente no se acordarán a la mañana siguiente, tal y como los niños, necesitan tu cariño.

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