Nos tiramos todo el año esperando las vacaciones, y cuando llega el momento, pasan muy rápido dejándonos una sensación de que no hemos aprovechado lo suficiente el tiempo. La clave de no tengamos tanto tiempo como queremos es que quizá planificamos todo demasiado y esto puede pasarnos factura. Sigue leyendo y sabrás por qué.
Demasiada planificación puede entorpecer nuestros planes
A menudo caemos en el error de planificar cada milisegundo de nuestro tiempo pensando que así todo va a salir a la perfección, pero nos equivocamos. Este exceso de organización puede llevarnos a perder tiempo de nuestras queridas vacaciones, o no aprovecharlo bien.
Investigadores de la universidad pública de Ohio Fisher College of Business y los de la Rutgers Business School quisieron comprobar si esto era verdad o no. La hipótesis era que cuando planificamos tanto, las actividades dejan de ser ocio sino que comienzan a ser compromisos.
En las vacaciones hay que ser flexibles para disfrutarlas
Efectivamente comprobaron que el hecho de planificar tanto hace que los planes te salgan bien, pero que los disfrutes menos ya que tienes que estar muy pendiente de todo para que salga según lo previsto y eso a veces condiciona mucho el estado de ánimo.
Pero no te preocupes porque esto tiene solución. Te vamos a dar algunos truquitos para que aproveches más tu tiempo de vacaciones:
1- No te obsesiones
Cuando tenemos vacaciones queremos aprovecharlas muy bien, pero no te vuelvas un maníaco del control, ni tengas muchas exigencias ni expectativas respecto a cómo vas a aprovechar ese tiempo libre ya que esto va a hacer que disfrutes bastante menos.
Cuando planees algo tienes que dejar que fluya libremente y no tener controlada cada hora del día.
2- Sé flexible
No hace falta que tengas todo planeado al segundo. A veces es mejor decir "Nos vemos después de comer" que decir "Nos vemos a las 16.45" y dejar las citas más abiertas por si surgen imprevistos, que normalmente siempre terminan sucediendo.
3- Disfruta
Las vacaciones están para pasarlo bien y si algo no sale como esperábamos, no hay que estresarse o agobiarse. Estás para disfrutar y no para pasarlo mal pensando en que las cosas no han salido exactamente cómo querías. Intenta ser flexible y lo agradecerás.
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En general, piensa que la vida está llena de imprevistos y situaciones totalmente inesperadas, así que lo más normal es que tus vacaciones no salgan totalmente como esperabas.
