En los tiempos en los que vivimos, los niños aprenden cada vez más rápido y más materias. De hecho, hay tantas competencias que a veces es muy difícil elegir cuál es la más adecuada para ellos.
Aunque todos sabemos que aprender idiomas puede ser una gran ventaja en el mundo laboral, con estos tres idiomas que te proponemos, te aseguramos que tu hijo tendrá un futuro totalmente prometedor.
Aprender idiomas es una gran ventaja a nivel educacional
El Centro de Investigación y Opinión Económica y Empresarial junto al aeropuerto inglés de Heathrow han realizado un estudio en el que investigan qué idioma puede causar más impacto en la vida diaria de los niños. Además, han analizado qué idioma es el que más beneficios podría traer para sus carreras y su futuro profesional cuando sean adultos.
Para realizar el estudio, han llevado a cabo 2.001 encuestas a padres con niños menores de 18 años, así como a alrededor de 500 líderes empresariales.
Los resultados de esta investigación indicaron que los niños deberían aprender francés, alemán y mandarín si quieren tener éxito en los próximos 10 años y conseguir un buen empleo.
Además, con el estudio se confirmó que el dominar un segundo idioma abre nuevos horizontes. Y no sólo eso, sino que los niños que aprenden otras lenguas son más abiertos con otras culturas y puntos de vista.
Por eso, los creadores del estudio afirman que los jóvenes que saben más idiomas tienden, por lo general, a ser mejores que los monolingües en las multitareas ya que son mejores en lectura comprensiva.
Sabiendo un segundo idioma las probabilidades de éxito aumentan
Por otro lado, la mayor parte de los padres encuestados, alrededor de un 85%, creen que es mejor para los niños el tener conocimientos de un segundo idioma y, aproximadamente uno de cada cuatro cree que mejorará las oportunidades de carrera de sus hijos. Sin embargo, el 45% de los padres admite que sus hijos no hablan una segunda lengua.
Así que tras los resultados de este estudio, queda claro lo importante que es aprender otra lengua desde bien pequeños, y si es francés, mandarín o alemán, mucho mejor.
