'Mens sana in corpore sano', seguro que alguna vez habrás escuchado esta frase. La mente y el cuerpo están conectados, lo que te ocurra a nivel mental repercutirá en tu cuerpo y viceversa. Por ello, tiene que haber una sintonía entre la mente y el cuerpo e intentar que se mantengan siempre sanos.
Cómo afecta nuestro estado de ánimo al cuerpo
Afecta a los órganos
Tu estado de ánimo es fundamental para que tu cuerpo se mantenga en forma y, aunque no lo creas, cómo te sientas en cada momento puede hacer que enfermes. Si estás en un estado de estrés, es más probable que puedas sufrir cardiopatías, enfermedades pulmonares y algunas relacionadas con el hígado.
La depresión puede agravar enfermedades
La depresión por su parte es más peligrosa y puede agravar enfermedades como el cáncer. La tristeza provoca una bajada brusca de defensas y existen más probabilidades de enfermar.
Las enfermedades que puede provocarte un estado de ánimo negativo son numerosas, pero además, también pueden hacer que tu autoestima caiga en picado. Te descuidas y dejas de prestar tanta atención a tu aspecto, por lo que puedes provocar que ya no te veas igual de bien frente al espejo.
La tristeza nos hace daño
Al fin y al cabo, si tu estado de ánimo no es el más óptimo, todo se convertirá en una espiral de sentimientos y emociones negativas que pueden hacerle mucho daño a tu cuerpo, así que ten cuidado con el nerviosismo y la tristeza.
¿Qué deberíamos hacer para solucionarlo?
Reír es la mejor medicina
Por otro lado, reír puede ser el mejor jarabe para curar tu estado de ánimo cuando no estás en tu mejor momento. Es lo que más beneficios tiene: reduce el colesterol, produce anticuerpos, disminuye el estrés y favorece el bienestar psicológico entre otras cosas.
Gestiona tus problemas
El principal consejo que dan los expertos es que apartes de tu vida las preocupaciones y trates de gestionar mejor tus problemas. No está permitido rendirse a la primera ni entrar en estado de nerviosismo. Tienes soluciones, no problemas.
No centres tu atención solo en lo negativo, hay cosas más importantes de las que debes ocuparte. Pasa tiempo con tu pareja, tus hijos o tus amigos, sal un fin de semana y date el capricho de pasear y de pasar tiempo con ellos, ¡te mereces darte un respiro!
