Todos sabemos que las mascotas se emocionan un poco en la temporada de vacaciones. Disfrutan viendo a sus dueños decorar el árbol de Navidad, creyendo que es un juguete para divertirse. Miran el árbol con admiración segundos antes de saltar sobre él. E incluso llegan a morderlo.
De cualquier manera, acaba convertido en un árbol de Navidad destruido, tirado en el suelo con los adornos rotos por todas partes. La buena noticia es que con los simples trucos que se muestran en las imágenes de abajo, ya no es necesario que elijas entre tener una mascota o tener un árbol de Navidad fabuloso.