Los niños y los perros pueden ser buenos amigos con la conexión correcta y un poco de sentido común. Los niños pueden aprender valiosas lecciones sobre cómo cuidar a otros seres vivos, ser responsables, amables y pacientes.
Los perros, por supuesto, reciben un enérgico compañero de juegos que los puede mantener entretenidos durante horas, sin embargo, a veces pueden encontrar niños molestos, ¡así que es importante enseñarles respeto!
Cosas como el espacio personal, la forma correcta de acariciar y dejar al perro que coma en paz, son mensajes importantes que tienes que transmitirles a tus hijos, porque nadie quiere arriesgarse a recibir un pequeño mordisco.
Sin embargo, los niños y los perros tienen tanto en común que esto es una ocurrencia muy rara. ¡Es mucho más probable que sean los mejores amigos del mundo!
Echa un vistazo a estas familias con perro si te hace falta algo para convencerte