Tener una mascota puede ser todo un problema. Sí, pueden ser todo lo cariñosas que quieran (y eso no en todos los casos), pero también saben ser rebeldes y podrían protagonizar cualquier papel de un villano en una película. En definitiva, al igual que nosotros, nuestras mascotas pueden ser «malvadas».
A los gastos les gusta destrozar todo, pero tienen como excusa que son muy hiperactivos y los consideramos bastante divertidos. Los gatos, por otro lado, son una especie completamente diferente. A veces parece que saben exactamente lo que están haciendo, y tienen una forma de placer un tanto perversa para molestarte. Son fríos y calculadores, a juzgar por estas imágenes.
20 Fotos que demuestran que los gatos son malvados