Las relaciones profesionales siempre son algo tensas. Una conversación absurda en la máquina de café, pedir comida y alguna que otra crítica al jefe es lo que suele unir a los compañeros de oficina. El problema viene cuando alguno de ellos sufre de incontinencia verbal y te cuenta cosas que tu preferirías no saber.
Las historias más absurdas contadas en una oficina
1- Siempre combinado
"No fue un compañero de trabajo si no de clase, me dijo que sus calcetines conjuntaban con sus calzoncillos. No llevaba calcetines."
2- La becaria insatisfecha
"Estaba entrenando a una becaria, ha estado sentada conmigo las últimas dos semanas y estábamos hablando de banalidades cuando, sin venir a cuento, me dice que no ha tenido sexo durante meses y su vibrador se está quedando sin batería, otra vez. Más tarde también mencionó que disfruta más del sexo anal que el tradicional".
3- Lista de tareas
"En mi primer día de trabajo, mi supervisor me pasó una lista con tareas por hacer a lo largo de la jornada. En la última ponía YO, rodeado de corazones. Nunca terminé mis tareas."
4- ¡Estoy embarazada!
"Una compañera nos contó a algunos de la oficina que estaba embarazada. Yo, en tono de broma, le pregunté que cómo había pasado. Ella empezó a describir gráficamente y con todo lujo de detalles exactamente cómo pasó."
5- ¿Quieres mis braguitas?
"Una compañera de trabajo me preguntó un día que cómo me sentiría si cambiásemos la ropa interior. Al parecer, le gusta la idea de llevar los calzoncillos de un chico."
6- Relajarse después del entrenamiento
"Te voy a hacer un trabajito en el vestuario después de la reunión de entrenamiento." "Definitivamente sexual, no muy velado, pero al menos cumplió con su palabra."
7- Compañero de gimnasio
"Una chica de mi gimnasio empezó a trabajar en la misma oficina que yo y en un descanso café se acercó y me dijo: -¿Conoces al chico con el que entrenas todo el tiempo? - Sí, es mi colega John. -Creo que podrías entrenarme a fondo entre los dos. Nunca supe si fue una insinuación o no, pero no volví a sacar el tema. Es de admirar la valentía por decirlo tan directo."
8- Lluvia dorada
"Se estaban llevando de la oficina una fotocopiadora vieja y mientras cargaban el camión, dije al teléfono "Oh dorada" y el chico que cargaba la fotocopiadora dijo inmediatamente, como la lluvia. En cuanto se dio cuenta de lo que había dicho se quitó de en medio. Fue muy divertido."
9- ¿Qué estás mirando?
Una chica de mi oficina vino a ver mi trabajo en el sótano; entabló una conversación casual y mencionó que lo que realmente le excitaba era que la mirarán de arriba a abajo. Por supuesto, intenté no hacerlo, pero cuando te sugieren algo así es muy difícil contenerse, pero la mire fijamente a los ojos, sonreí y giré la cabeza.
No me quedó claro si fue una insinuación o solo una retorcida forma de humillación.
10- ¡Niño malo!
"Estaba hablando con una atractiva compañera de trabajo cuando le mencioné que sería genial volver a tener la hora de la siesta. Ella me dijo: cuando era pequela solía odiar la siesta y las cachetadas. Quién diría que son dos de mis cosas favoritas de adulta. "
11- Departamento de Recursos Humanos al habla...
"Con toda la seriedad del mundo, el único empleado de Recursos Humanos me pregunto si estaba dispuesta a ver a un amigo suyo masturbarse en la oficina. Lo hizo a través de una línea grabada. No fue muy astuto, pero me puso los pelos de punta."
12- El corte de pelo
"Estaba discutiendo con mi jefe sobre un acuerdo que quería cerrar cuando, sin saber cómo, empezamos a hablar sobre mi nuevo corte de pelo y el corte de pelo de gente de la oficina. La broma dio un paso más y jugamos a adivinar cómo tenían ciertas mujeres de la oficina su "matojo" en relación a su corte de pelo.
Mencioné a una compañera y dije que seguro que era estilo "salvaje". Mi jefe me corrigió y me dijo que iba totalmente depilada y con una línea de vello. Tras una pausa dijo: o eso me parece. El silencio fue tremendo y el supo que no me lo había creído así que me preguntó: ¿Esto queda entre nosotros? y le respondí que sí."
13- Tragaluz
"Tengo una tragaluz sobre mi cama. Te lo enseñaré en algún momento"
14- Cuestionario fatal
Ella: ¿Me quieres lamer el poto? Yo: ¡¿Qué?! Ella: Quiero mi poto lamido... Yo: Sea lo que sea... estoy casado.
15- Qué joven eres...
"Trabajo en una tienda dónde no suele haber más de dos clientes a la vez. En un día bastante tranquilo, mi compañera, que se supone debía entrenarme y tiene la edad suficiente para ser mi madre, y yo estábamos solos en la tienda. Se inclinó sobre mï y me dijo: Anoche tuve sexo, qué lástima que tuviera 29, yo los prefiero un poco más jóvenes, de tu edad."
Después de eso se rió como si fuera una broma. No debí darle importancia, pero era mi primer día de trabajo.
