Tu lengua puede decirte mucho más de lo que te imaginas, aparte de cuál es tu plato favorito, y si le prestas la suficiente atención, podrás descubrir aspectos de tu salud que no tenías ni idea.
Los síntomas más sencillos de identificar son aquellos relacionados con el color de la lengua y el color de las papilas. Tamaño, forma y textura son más difíciles de diagnosticar, pero no dejes de prestarles atención en busca de cualquier cambio.
¿De qué color es tu lengua?
El color de tu lengua puede ser modificado por bacterias y comida "agresiva" (con especias, picante o sabores fuertes), lo que puede producir irritación y cambio en la pigmentación.
Estos cambios no son permanentes y no tienen relación con ninguna enfermedad interna. No analices tu lengua después de un atracón y comprueba su color durante varios días antes de hacer saltar las alarmas.
Rosa clarito
Amarillo
Rojo
Rojo brillante
Pálido
Blanco
Gris
Morado
Azul
¿De qué color son tus papilas?
El color de tu lengua puede ser distinto al de las papilas. Una fina capa que se puede eliminar fácilmente con un cepillado es totalmente normal, pero si esta capa persiste y cambia su color, hay que vigilarla.
Una gruesa capa blanca
Marrón
Amarillento
Grisáceo
Este diagnóstico visual no es efectivo en el 100% de los casos, pero te ayudará a saber por dónde empezar a buscar, ya que para un médico, es difícil discernir si ese es tu color habitual o no, pero tú mejor que nadie podrás notarlo.
Si estás seguro que el color de tu lengua no es el que debería, nunca empieces a automedicarte, acude a tu médico y comparte con él tus preocupaciones.
