Los dolores musculares no siempre derivan de una lesión o de un sobreesfuerzo. Ya existen varios estudios que han comprobado que estos dolores, en muchas ocasiones, están relacionados con el cerebro. El estrés y la ansiedad tensa y contrae los músculos, causando fatiga y calambres musculares.
"Los estudios han demostrado que el dolor crónico no es causado únicamente por lesiones físicas, sino también por el estrés y los problemas emocionales", dijo la Dra. Susanne Babbel para Psychology Today.
[the_ad_placement id="social-sharing"]
Shutterstock Africa Studio
12 dolores que pueden tener su origen en el estrés
1- Cabeza
Los dolores de cabeza pueden ser el resultado de que te preocupes por pequeñas cosas. La mejor manera de lidiar con esta dolencia es tomarte el tiempo necesario para relajarte sin sentirte culpable y sin pensar en los problemas. Esto mejorará tu productividad.
2- Espalda
Las decisiones difíciles suelen jugarle una mala pasada a los hombros. Tal vez alguien te presione o tal vez eres indeciso, sea cual sea el caso, comparte tu preocupación con alguien cercano a ti. Incluso si no pueden aconsejarte, hablar de tus preocupaciones en voz alta puede aliviar tu carga mental y ayudarte a encontrar una solución.
Shutterstock Backgroundy
3- Parte superior de la espalda
El dolor en la parte superior de la espalda es a menudo resultado de sentir un amor no correspondido. Es doloroso experimentar una falta de apoyo y amor de tu familia, de tus amigos o de la persona a la que amas, pero no puedes dejar que afecte a tu salud. Una solución es conocer gente nueva y divertirte.
4- Cuello
El resentimiento afectará a tu cuello, ya sea contra otros o contra ti mismo. Perdonar es difícil, pero puede marcar una gran diferencia en tu salud. La gente no siempre está tratando de hacerte daño y tú tienes todo el derecho del mundo a equivocarte. Piensa en las cosas que amas, en tus habilidades y en tus logros pasados.
Shutterstock Marc Bruxelle
5- Lumbar
El dolor lumbar puede ser inducido por el miedo a la pérdida y la obsesión por el dinero. Las preocupaciones financieras son perjudiciales para la salud, pero recuerda que el dinero no compra la felicidad. No te preocupes tanto por las cuentas y aprecia todo lo que tienes.
6- Codos
Por lo general, al ser humano no le gustan los cambios repentinos y siente miedo por lo nuevo. Recuerda que a veces la vida es mucho más fácil de lo que crees, no desperdicies el tiempo en tener miedo y lánzate a ello.
Shutterstock Backgroundy
7- Caderas
Muchas personas se acostumbran a la rutina y, cuando surgen nuevas situaciones, pueden experimentar dolor en las caderas debido por miedo al cambio. Intenta ser abierto y adaptarte rápidamente a las nuevas circunstancias.
8- Manos
Las personas con inclinaciones introvertidas pueden experimentar dolor en las manos debido a sentirse solas. Es hora de salir del cascarón y comenzar a hacer amigos.
Shutterstock Backgroundy
9- Pantorrillas
A veces las relaciones sentimentales pueden pasar por momentos tensos, especialmente cuando eres posesivo o celoso. Relájate y aprende a confiar en tu pareja y amigos. No trates de controlarlos o cambiarlos y piensa en la razón que te hizo acercarte a ellos.
10- Rodillas
A nadie le gusta definirse como vanidoso, pero el dolor en las rodillas puede derivar de tener el ego inflado. El mundo no gira en torno a ti y céntrate un poco en hacer feliz también a los demás.
Shutterstock Marc Bruxelle
11- Tobillos
Cuando nos centramos demasiado en el trabajo y descuidamos nuestras necesidades, nuestros tobillos se resienten. Si esto es justo lo que te pasa a ti, es hora de que te liberes de esa excesiva carga laboral. Cuando salgas del trabajo, trata de despejarte y no pensar en nada más que en relajarte y disfrutar.
12- Pies
La apatía puede causar dolor de pies. Cuando sentimos que todo va mal, debemos hacer algo para combatir el dolor. Comienza por empezar a valorar todo lo bueno que te da la vida, prueba cosas nuevas y trata de sonreír un poco más.
Shutterstock Africa Studio
La próxima vez que sientas alguno de estos dolores, ya sabes qué es lo que debes hacer. Obviamente puede que la causa de tu dolor no sea el estrés ni ninguna de estas situaciones, así que antes de nada, acude a tu médico para que te recete el tratamiento adecuado. Una vez hecho esto, puedes complementarlo con estos consejos.
¿Qué te ha parecido el artículo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
