12 Confesiones de profesores que se atrevieron a contar cómo eran sus exalumnos antes de convertirse en criminales

wLos colegios son lugares destinados a que los niños aprendan habilidades sociales e intelectuales, pero en ningún caso esperamos que allí se desarrollen como potenciales criminales.

Cuando los niños se acercan a la adolescencia, los profesores aprecian de primera mano los cambios que sufren. Y aunque la mayoría de ellos no tienen importancia, el comportamiento de algunos alumnos puede llegar a ser aterrador.

12 Historias de antiguos alumnos que se convirtieron en criminales

1- Encantadores, pero llenos de temores

"He tenido un alumno acusado de asesinato y otro a la espera de juicio por lo mismo. Ambos fueron casos de crímenes muy violentos, pero tengo que reconocer que no me sorprendieron. Ambos chicos eran muy irrespetuosos tanto con los profesores como con el resto de estudiantes. A veces eran encantadores, pero tenían un gran temperamento y aversión a tener que seguir las reglas.

No quiere decir que todos los alumnos que son así vayan a terminar como asesinos, pero es horrible cuando ya habías pensado alguna vez: Van a matar a alguien algún día".

2- "Estaban aburridos"

"Tuve un estudiante que pronto empezó a llamar la atención en clase. A penas sabía leer bien, se levantaba constantemente, era un alumno de los que te dan dolores de cabeza, pero de repente un día desapareció. Él y un amigo 'estaban aburridos' y decidieron matar al primer chico que se cruzó en su camino."

3- Apuntaba maneras

"Era un chico muy raro, muy agradable con todo el mundo pero que, cuando no le miraba nadie, movía las manos como si estuviera estrangulando a alguien. Acogimos un hámster como mascota de la clase, y a los pocos días apareció muerto con el cuello roto. Imaginé que había sido él, pero no podía culparlo porque no tenía pruebas.

10 años después está en la cárcel por apuñalar a una madre de dos hijos para robarle el bolso."

4- Sufría ataques de furia

"Tuve a un alumno de secundaria que tenía muchos problemas para controlar sus impulsos, de hecho, estaba en el programa de educación especial y nos llevábamos bastante bien. En el fondo, creo que tenía buen corazón.

Dos años después de graduarse leí en las noticias que había entrado en la cárcel porque había sido acusado de asesinato en segundo grado. Su novia le había dejado a su hijo mientras trabajaba, el niño comenzó a llorar, no pudo soportarlo y le rompió el cráneo.

No puedo decir que supiera que iba a pasar algo horrible, pero tengo que reconocer que no me sorprendió."

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5- Esclavo sexual

"En el colegio tuvimos un niño que descubrimos que su madre lo esclavizaba sexualmente. Se bajaba continuamente los pantalones en clase, se sentaba desnudo y le hacía movimiento lascivos a sus compañeras. Odio admitirlo, pero aunque aún no ha cometido ningún crimen que yo sepa, sé que un día lo hará. Ese chico no estaba bien."

6- Un niño espeluznante

"Hace unos años tuve un niño realmente espeluznante. Estaba obsesionado con los dientes, a todo el mundo le preguntaba si podía tocárselos y siempre decía que eran muy brillantes. Tenía obsesión con una amiga y compañera de trabajo, a la que escribió poemas y la dibujó, siendo apuñalada por él. En la clase, me lanzaba lápices, se levantaba continuamente y lo tiraba todo al suelo. Hablaba solo, me imitaba.

Cuando tenía 12 años, recuerdo que mi amiga y yo bromeábamos diciendo que cuando creciera sería un asesino en serie o un violador, aunque lo pensábamos realmente.

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Seis años después fue arrestado por masturbarse en público en la tienda donde trabajaba. No íbamos mal encaminadas..."

7- Destinado a ser un criminal

"Uno de mis antiguos alumnos acaba de entrar en la cárcel por un asesinato. En cuanto vi el caso recordé que me dijo que el nunca llegaría a ser nadie porque todos sus familiares masculinos estaban en prisión, y él había decidido que estaba destinado a ser un criminal."

8- Triple homicidio

"Cuando daba clases de educación especial, tenía un alumno brillante que provenía de un hogar desestructurado: su madre era drogadicta y él vivía con su tía. Un día, fue acusado en el colegio de robar bicicletas. Aunque sabía que no había sido él y traté de evitar que lo castigaran, no lo conseguí y los expulsaron 5 días. El chico me culpó a mi por su expulsión.

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Dos días después me rajaron los neumáticos del coche. Esa misma tarde estaba de pie esperando el autobús, cuando el chico pasó con un coche y trató de dispararme. Varios profesores y alumnos vieron lo sucedido y trataron de cubrirme. Me pusieron bajo protección oficial el resto del curso escolar. Unos años más tarde, leí en el periódico que había sido arrestado por tres homicidios."

9- Expulsado por luchar

"Me encargaba de enseñarles conducta a niños emocionalmente perturbados. La mayoría de mis alumnos eran estudiantes terribles, pero había uno en particular que tenía un caso severo de desafío a la oposición. Ya había sido expulsado por una pelea. A los pocos meses asesinó a dos personas. Lo cierto es que no me sorprendió."

10- Se masturbaba en clase

"Durante mi primer año en enseñanza, a mitad de curso mandaron un alumno que era muy desafiante con la autoridad y tenía un grave problema de comportamiento. Se masturbaba en clase, delante del resto de los alumnos.

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Después de unos años busqué su nombre en Google y encontré que había sido acusado, con tan solo 16 años, de haberle disparado a una mujer que iba andando con su hijo."

11- De las mentiras patológicas a la agresión sexual

"Yo enseñaba educación especial en el instituto. Era un niño inteligente, pero era un mentiroso compulsivo. Cuatro años después fue arrestado por agresión sexual. Siempre había sabido que no sería un tipo exitoso, pero tampoco esperaba que fuese a meterse en ese tipo de líos."

12- Antiguos alumnos

"Un día se me ocurrió buscar en Google a mis antiguos alumnos y vi algunos tenían cargos por posesión de armas y venta de droga. Pero el peor era una chica que tenía cargo de asesinato en segundo grado."

Cuando eres profesor tratas de hacer que tus alumnos aprendan conocimientos, y sobre todo a ser mejores personas. Pero lo que nunca esperas es que la próxima vez que vuelvas a saber de ellos es porque se han convertido en criminales.