¿Has oído hablar del lobo de tierra? Si la respuesta es no, prepárate para conocer al animal más adorable que nunca supiste que existía. Proviene de la misma familia que la hiena, lo que explica sus similitudes, pero a diferencia de sus primos carroñeros, los lobos de tierra prefieren comer termitas, como un oso hormiguero (la palabra «aard» en realidad proviene de la palabra holandesa «aarde» que significa tierra).
Son nativos del este y sur de África, donde viven en madrigueras subterráneas. Sin embargo, a menudo no cavan los agujeros ellos solos, prefiriendo habitar madrigueras abandonadas de otros animales. Son criaturas tímidas y nocturnas, aunque durante el invierno conservarán energía durmiendo por la noche y alimentándose durante el día. Tienen largas lenguas pegajosas que utilizan para lamer miles de termitas.
¡Un solo lobo de tierra puede comer hasta 300.000 termitas por noche! Un adulto alcanza aproximadamente el mismo tamaño que un zorro, y al ser criaturas monógamas, permanecen con la misma pareja durante toda su vida. ¿También he mencionado que eran súper tiernos? Bueno, lo son.