No, no es tu imaginación, es cierto que cada vez hace más calor. Los termómetros están a punto de derretirse y la sombra se ha vuelto un bien muy preciado. ¡Qué cuesta arriba se hace el día cuando sudas 2 minutos después de salir de la ducha!
Aquellos afortunados que disponen de aire acondicionado en casa no tienen de qué preocuparse, pero los que no cuentan con ese privilegio deben ingeniárselas para hacer que el calor en casa sea soportable. No hace falta que te gastes una fortuna para estar fresco, a continuación te mostramos algunos trucos con los que estar fresquito en verano.
10 Trucos para combatir el calor:
1- Evita ducharte con agua fría
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Aunque es muy apetecible y hacerlo resulta casi lógico, ducharte con agua muy fría hace que el cuerpo intente mantener la temperatura corporal para que esta no baje demasiado. Si quieres sentirte fresco, en realidad debes ducharte con agua tibia.
2- Cuida la dieta
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En la medida de lo posible, intenta no tomar alimentos picantes ya que fomentan la sudoración. Evita también las comidas calientes y copiosas sustituyéndolas por opciones más frescas y ligeras que no aumenten la temperatura del cuerpo.
Ya sabes, come algo de brócoli, zanahorias, espinacas, pepino, melón o sandía en lugar de meterte un plato de lentejas o cocido entre pecho y espalda.
3- Mantén la casa fresca
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Abre las ventanas para ventilar la casa al amanecer o al anochecer. Durante las horas centrales del día, mantén las persianas bajadas y las ventanas cerradas para reducir la entrada de aire caliente.
4- Refresca zonas clave de tu cuerpo
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El hipotálamo y las muñecas son zonas desde donde se puede controlar la temperatura corporal. Sí, el clásico truco de ponerte un paño húmedo sobre la frente y la nuca funciona, así que ya sabes. Cuando no puedas dormir, inténtalo así. Mojarnos las muñecas con agua fría también ayuda a bajar la temperatura.
5- Evita las bebidas con cafeína y alcohol
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A pesar de que puedan saciar nuestra sed de forma momentánea, bebidas como el café o la cerveza empeoran nuestra deshidratación en lugar de reducirla. Si perdemos líquido, nuestra temperatura corporal también aumenta.
6- Saca las gorras y los sombreros del armario
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Utiliza gorras y sombreros para protegerte del sol cuando salgas al exterior. Si son de fibra sintética mejor, ya que no absorben el sudor.
7- Lleva ropa fresca
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Es obvio que no vas a salir a la calle con un pantalón de pana, pero en la medida de lo posible, procura utilizar prendas de tejidos transpirables y livianos que eliminen el calor con facilidad. Si la ropa no te queda ceñida, mejor que mejor.
8- ¡Hora de la siesta!
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Dormir la siesta en las horas de más calor ayuda al organismo a descansar y recuperarse del sofocón del día. Además, dormir de lado y que nuestro cuerpo apenas tenga contacto con la sábana ayudará a que estemos más fresquitos.
9- Bebe agua
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Los médicos recomiendan beber dos litros de agua al día para conseguir una hidratación adecuada, más aún si se trata de un día caluroso.
10- Haz ejercicio al amanecer
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Si te ejercitas durante la noche, te será más complicado conciliar el sueño ya que tu cuerpo estará activo. En lugar de entrenar cuando cae el sol, hazlo con los primeros rayos de la mañana, como por ejemplo estos ejercicios de yoga para despertar.
