Nuestra salud mental es una parte importante de nuestra vida cotidiana, pero con nuestros horarios y nuestro ritmo rápido y agitado, puede ser difícil encontrar tiempo para cuidar de nosotros mismos y mantener nuestra salud mental.
Por suerte, las avanzadas tecnologías han permitido a los investigadores entender cómo funciona el cerebro, ante qué responde e incluso cómo mantenerlo joven. Sabemos que nuestro cerebro prefiere alimentos ricos en antioxidantes, que la dieta mediterránea puede conducir a funciones cerebrales superiores o incluso que sonreír puede entrenar a nuestro cerebro a pensar en positivo.
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Ya tengas 25 o 65 años, estos sencillos rituales ayudarán a tu cerebro a mantenerse joven y a aumentar su poder.
1- Felicítate por las pequeñas victorias
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La frecuencia del éxito es más importante que el tamaño de éste, así que no esperes a conseguir grandes victorias para sentirte satisfecho. El cerebro es una máquina que podemos programar y entrenar con nuestros hábitos e intenciones. Por supuesto, no vamos a vivir en un engaño, pero sí felicitarnos cada vez que logramos algo, por pequeño que sea. De esta forma le damos al cerebro una especie de afecto que mejora nuestro estado de ánimo, y hace que tengamos una actitud más positiva ante la vida.
2- Mantén tu cuerpo activo
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Según el neurólogo Etienne van der Walt, mantenerse activo es una de las mejores maneras de mejorar nuestra salud cerebral. Cuando hacemos ejercicio, nuestro ritmo cardíaco aumenta, el oxígeno se bombea al cerebro a un ritmo mucho más rápido y las células del cerebro se desarrollan más rápidamente. Al haber más células, es más fácil la comunicación entre ellas y el desarrollo de nuevas vías neuronales. De esta forma nuestro cerebro se vuelve más eficiente y hace que tengamos un mejor rendimiento cognitivo.
De hecho, ni siquiera necesitas llevar a cabo un ejercicio muy sacrificado, un estudio realizado en 2003 por la Universidad de Georgia encontró que una serie de ejercicios de 20 minutos es suficiente para cambiar las funciones de procesamiento de la información y la memoria.
3- Hidrátate adecuadamente
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No puedes imaginar cómo el agua afecta a tus niveles de energía. Puede sonar raro, pero el agua forma un gran porcentaje de nuestro cuerpo, y por supuesto, también de nuestro cerebro. Cuando estamos deshidratados, nuestro cerebro no puede rendir como lo hace habitualmente.
Beberte una botella de agua cada mañana te ayudará a poner en marcha tu cuerpo y tu mente, aumentará tu energía y hará que tu cerebro funcione de forma mucho más eficiente.
4- Siéntate derecho
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Al final tu madre va a tener razón cuando te decía que te sentaras recto. Y es que se ha encontrado que una posición vertical aumenta los niveles de energía, aumenta nuestro estado de ánimo general e incluso aumenta nuestra confianza.
Desde una perspectiva puramente cognitiva, adoptar posturas no verticales puede hacer que tu cerebro sea más propenso a tener recuerdos y pensamientos depresivos. Los investigadores dicen que este fenómeno está arraigado en nuestra biología y se remonta a que "el lenguaje corporal está estrechamente ligado a la dominación en el reino animal."
5- Haz ayunos intermitentes
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Varias investigaciones han demostrado que muchas de las reacciones genéticas que brindan salud y fortalecen el cerebro, y que son activadas por la restricción calórica, se ponen marcha de manera similar a través del ayuno, siempre y cuando sea por periodos relativamente cortos. El ayuno da al cuerpo beneficios que le permiten acelerar y mejorar la pérdida de peso, además del impacto positivo que tiene sobre la salud cerebral.
6- Mantén el móvil alejado mientras duermes
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Según varias investigaciones, existe un vínculo entre la luz azul emitida por las pantallas electrónicas y la alteración de los patrones del sueño, ya que afectan a la producción natural de melatonina, la hormona que regula el sueño y otras funciones metabólicas.
Interrumpir o cambiar nuestros patrones de sueños es malo por varias razones. Dormir de 6 a 8 horas al día repara las células del cuerpo y desintoxica nuestro organismo. De lo contrario, almacenamos un toxina cerebral llamada beta-amiloide que se encuentra presente en el cerebro de personas que sufren trastornos neurológicos como la demencia o el Alzheimer.
7- Aprende a manejar las emociones fuertes
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Las emociones fuertes son una de las más poderosas fuerzas de drenaje de energía que existen. Ya sea miedo, ira, tristeza, odio, estas emociones fuertes pueden incrustarse en nosotros y tomar el control.
Es cierto que en muchas veces son inevitables, pero se pueden superar. Cuando llegamos a ser conscientes de los efectos negativos que tienen sobre nosotros, somos capaces de ponerles fin justo cuando se inician.
No importa la emoción que sea, mediante la práctica de la atención plena podemos aprender a controlarla y ponerle fin antes de que se apodere de nosotros. No hay manera de evitar sentir la emoción, pero sí de controlar sus efectos.
8- Mantén una rutina
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Establecer una rutina puede ser muy útil para tu salud mental. Te ayudará a reducir la velocidad en los días en los que tengas un extra de energía, y te ayudará a salir de la cama en los días más difíciles. Establecer una rutina matutina y otra nocturna te ayuda a mantener tu mente más saludable y a tener un mejor patrón de sueño.
9- Sube el volumen de la música
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A veces la mejor manera de mejorar un mal día en el trabajo es encender la música y dejarte llevar. Es cierto que no existe un respaldo científico para este ritual, pero sin duda nos hace sentirnos mucho mejor y recuperar fuerzas. Ciertos estudios han encontrado que escuchar música tiene beneficios tanto físicos como mentales, incluyendo la mejora de la salud mental en general, la mejora del estado de ánimo y el alivio de de los síntomas de la depresión.
10- Estira los músculos del cerebro
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Al igual que el resto de músculos del cuerpo, el cerebro hay que ejercitarlo. Según Tara Swart, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts, señala que es especialmente importante para las áreas del cerebro que se utilizan con menos frecuencia. Una forma de hacerlo puede ser aprendiendo a hablar un nuevo idioma, aprendiendo a tocar un nuevo instrumento, o incluso aprendiendo a hacer malabares.
Sigues estos consejos para mantener tu cerebro sano y joven y sacarle el máximo rendimiento.
