Un embarazo no es ni de lejos una enfermedad, y estar embarazada no suponer para nada estar enferma.
La naturaleza es sabia y nuestro cuerpo está preparado para llevar un embarazo de forma satisfactoria.
Sin embargo, aunque la mayoría de los embarazos se desarrollan sin problemas, pueden surgir complicaciones, y es importante que las conozcas.
¿Qué problemas pueden surgir durante el embarazo? Placenta previa
Este tipo de complicación ocurre cuando la placenta por sí sola se coloca delante de la cabeza del bebé obstruyendo el orificio del cuello del útero.
Si llegada la fecha del parto la placenta sigue ubicada de esa forma, no es posible realizar un parto normal y hay que recurrir a la cesárea.
Además, el tener la placenta en esa ubicación puede producir pequeñas hemorragias.
Preeclampsia
La preeclampsia aparece a partir de las 20 semanas de embarazo. Esta enfermedad provoca presión arterial alta, hinchazón de las manos y el rostro, dolor abdominal, visión borrosa, mareos y dolores de cabeza.
En algunos casos pueden aparecer convulsiones. La única cura definitiva es provocar el parto, pero hay que sopesar los riesgos y beneficios del parto prematuro.
Rotura de bolsa prematura
Cuando esto se produce, se pierde líquido amniótico por los genitales sin estar de parto. El problema es que los gérmenes que se encuentran en el cuello del útero y también en la vagina pueden penetrar en el líquido amniótico, pudiendo causar una infección al bebé.
Si se produce antes de las semana 32, se intenta seguir con el embarazo para que el bebé no nazca prematuro.
Por lo general, se recomienda reposo absoluto y se administra medicación para acelerar la maduración de los pulmones del bebé y un antibiótico para prevenir las infecciones.
Embarazo ectópico
Ocurre cuando el feto se desarrolla fuera del útero, lo que representa un riesgo de vida para la mujer, por lo que suele operarse de forma inmediata, ya que no se puede llevar a término.
Entre los factores de riesgo se encuentran: ser fumadora, haber tenido un embarazo ectópico antes, ser mayor a 35 años, haber tenido cirugía pélvica o de útero y haber recibido un embrión durante un tratamiento de fertilidad.
Como síntomas más comunes, se experimentan pérdidas de sangre por vía vaginal y fuertes dolores abdominales.
Oligohidramnios
Es una disminución en la cantidad de líquido amniótico. La escasez de líquido amniótico durante los primeros meses del embarazo puede hacer que los órganos del feto se compriman.
Esto provoca defectos de nacimiento, aborto espontáneo o parto prematuro. En la segunda mitad del embarazo, esto provoca deficiencias del crecimiento fetal, aumenta el riesgo de complicaciones en el parto y aumenta la probabilidad de cesárea.
Desprendimiento de placenta
Hay casos en los que la placenta se desprende de la pared uterina. Esta separación o desprendimiento pueden ser leves, moderados o graves.
Si es grave, el feto no puede obtener el oxígeno y los nutrientes necesarios para sobrevivir. Los síntomas suelen ser sangrado, contracciones o sensibilidad uterina. Los casos más graves pueden requerir un parto prematuro.
Aborto espontáneo
La pérdida del bebé por causas naturales antes de las 20 semanas de gestación se considera un aborto espontáneo. Hasta un 20% de los embarazos termina en un aborto espontáneo.
Las causas más comunes en el primer trimestre son los problemas cromosómicos. Los síntomas pueden incluir contracciones o sangrado.
Retraso del crecimiento intrauterino
Ocurre cuando un bebé no está creciendo dentro del útero a la velocidad normal, en la mayoría de los casos porque el bebé no recibe el oxígeno o la alimentación necesaria porque la placenta no realiza adecuadamente su función o porque el bebé no está adherido correctamente al útero.
Al nacer, estos bebés suelen tener poco peso y es probable que necesiten quedarse más tiempo de lo normal en el hospital. Sin embargo, suelen alcanzar el tamaño normal alrededor de los 2 años de edad.
Parto prematuro
Si el parto ocurre antes de las 37 semanas se considera prematuro, y es la causa más común de muerte infantil y la principal causa de discapacidad a largo plazo relacionada con el sistema nervioso en los niños.
Muerte perinatal
La muerte perinatal se refiere a la muerte del feto o recién nacido desde las 28 semanas de embarazo hasta la primera semana de vida.
Las causas de este tipo de muertes, en los países desarrollados se debe, sobre todo, a una mala atención al embarazo o bien a infecciones maternas. La importancia de una buena atención médica, de la educación sexual y de la higiene y la labor de las matronas en estos ámbitos es fundamental.
Estar al tanto de los síntomas de estos problemas y recibir cuidados prenatales regulares puede prevenir los problemas de salud y en caso de darse, recibir el tratamiento adecuado lo antes posible.
¿Cuánto mide un embrión? Fuente: mundoasistencial / nichd / elembarazo / concibe / cirugia2010