10 Prestigiosos científicos que murieron en sospechosas circunstancias

La teoría que sostiene la existencia de un grupo de "mandamases" que gobiernan las naciones desde las sombras no es nada nuevo. Existen motivos para pensar que no se trata solo de teorías conspiratorias, lo cierto es que ir contra el sistema ha hecho que muchos científicos de renombre hayan caído como moscas desde principios del siglo XXI. Algunos parecieron haber muerto en desafortunados "accidentes" y otros simplemente fueron asesinados sin más.

A pesar de que la mayor parte de la sociedad ve plausible las razones que explican la muerte de estos científicos, la parte más escéptica sostiene que todo pensador revolucionario que ha puesto en peligro los intereses de los más poderosos, han sido asesinados en secreto.

A continuación recopilamos las muertes más extrañas que sufrieron 10 relevantes científicos

1- Dr. Don Wiley

Tanto la policía de Arkansas como la de Tennessee dictaminaron que la muerte del experto en biofísica se trataba de un homicidio, cuando su cadáver fue encontrado el 20 de diciembre de 2001, tras ser arrastrado por el río Mississippi. Curiosamente, su coche de alquiler, fue encontrado al día siguiente junto a un puente de Tennessee aparentemente abandonado. El FBI no tardó en involucrarse en el caso y afirmar que el Dr. Wiley había caído accidentalmente desde el puente en una acción desafortunada.

Sin embargo, la historia no terminaba de cuadrar. En primer lugar, el puente en cuestión tenía una cerca de 2 metros a cada uno de sus lados, lo que hacía difícil, si no imposible, que cualquier persona se precipitase desde el puente. Causalmente, la muerte le sobrevino a raíz de unas publicaciones sobre el Ántrax en las que se afirmaba que el Dr. Wiley era una de las pocas personas capaz de rastrear con precisión el lugar donde la sustancia mortal se había originado.

2- Dres. Vladimir Korshunov y Alexi Brushlinski

Los Dres. rusos expertos en el campo de la microbiología, Valdimir Korshunov y Alexi Brushlinski, fueron asesinados en Moscú a principios de 2002 con solo dos semanas de diferencia entre cada muerte.

Brushlinski, que también era miembro de la Academia de Ciencias de Rusia, fue asesinado el 28 de enero, en lo que las autoridades calificaron como un desafortunado ataque por bandidos que lo golpearon hasta matarlo.

Menos de dos semanas más tarde, el 8 de febrero, Korshunov también fue golpeado hasta la muerte cerca de su casa. Korshunov era el jefe del departamento de microbiología de la Universidad Estatal Rusa de Medicina en el momento de su muerte.

A pesar de que ambos asesinatos oficialmente se consideraron como ataques al azar, es imposible no encontrar cierta relación entre ellos que despierta bastante escepticismo.

3- Dr. Rodney Marks

Desafortunadamente, una intoxicación aguda de metanol acabó con la vida del joven astrofísico, Dr. Rodney Marks, sin embargo, lo más inquietante de su muerte es que aún se desconoce cómo fue envenenado, ya que el suicidio se descartó oficialmente tras las investigaciones pertinentes.

Curiosamente, las personas encargadas de investigar el caso mostraron su frustración con respecto a la cooperación del grupo de científicos que acompañaron a Rodney Marks, así como los informes y reportes que les proporcionaron y que solo dificultaron la investigación.

4- Dr. Robert Leslie Burghoff

El Dr. Robert Leslie Burghoff no supo reaccionar cuando una camioneta lo arrolló mientras caminaba tranquilamente por mitad de un sendero. Al parecer, el vehículo fue conducido a propósito hasta el lugar donde se encontraba el doctor y tras el impactó, se dio a la fuga sin prestar ningún tipo de auxilio.

Burghoff estaba estudiando un brote de gripe que parecía estar afectando a los cruceros en aquel tiempo, y coincidentemente o no, Texas también estaba en medio de un brote de gripe en el momento de su muerte. Burghoff era un experto en el mapeo de genes, lo que hizo que algunos creyeran que su muerte fue sin duda una acción de prevención, tomada en función de su trabajo de investigación.

5- Dr. John Mullen

En junio de 2004, el físico e investigador nuclear John Mullen murió repentinamente a causa de una intoxicación de arsénico. Al parecer, la teoría más extendida afirma que la dosis letal le fue suministrada por medio de una bebida que consumió algunos momentos antes de su muerte. En el momento de su fallecimiento, trabajaba por contrato para Boeing.

Por si no fuese ya extraño, su novia, Tamara Rallo, la cual estaba a punto de ser arrestada por participar en su asesinato, fue encontrada muerta en su casa por la policía poco tiempo después. En ese momento, los investigadores no revelaron a los medios de comunicación si se había suicidado o había sido asesinada. Independientemente de ese suceso, nunca hubo ningún juicio por la muerte de Mullen.

6- Dr. Ian Langford

A pesar de las extrañas circunstancias que rodearon el descubrimiento del cuerpo del Dr. Ian Langford el 11 de febrero de 2002, la policía declaró que su muerte se había producido hacia menos de 48 horas. El cuerpo fue hallado parcialmente desnudo, con heridas en su cuerpo y colocado en una silla de una forma muy poco natural. La policía declaró que las heridas presentadas fueron bien autoinfligidas o procedentes de un accidente previo. Otras fuentes no oficiales afirmaron que toda la habitación estaba con salpicaduras de sangre cuando descubrieron el cuerpo.

Langford era un brillante investigador de riesgos ambientales de la Universidad de East Anglia, donde trabajó durante ocho años. Sus compañeros lo definieron como uno de los mayores expertos europeos dentro de su campo.

7- Dra. Tanya Holzmayer

En 2002, a los 46 años de edad, la Dra. Tanya Holzmayer fue asesinada por un disparo, tras abrir la puerta a Guyang Matthew Huang, un compañero y también científico. Huang, quien se dio a la fuga tras cometer el asesinato, fue encontrado sin vida poco tiempo después, aparentemente se había suicidado. Aunque la policía desconocía el motivo del asesinato, se especuló acerca de que Huang mató a su supervisora como venganza por haberlo despedido por infringir algunas "reglas de la empresa".

Los empleados del lugar donde Holzmayer y Huang habían trabajado, fueron instados a no hablar con los medios de comunicación sobre el asesinato, haciendo que el incidente fuese aún más misterioso.

8- Dr. Jeong Im

El asesinato del profesor jubilado de la Universidad de Missouri, Jeong Im, sigue intrigando a los investigadores hoy en día.

Los bomberos descubrieron su cuerpo tras ser llamados para sofocar un coche en llamas en la tercera planta de un garaje comunitario. Una vez que extinguieron el incendio, descubrieron su cadáver en el maletero del vehículo.

Casi una década más tarde, en 2013, su asesinato fue atribuido a Timothy Hoag, quien se había suicidado recientemente desde el mismo garaje donde se halló el cuerpo de Jeong Im.

9- Dr. Benito Que

El 12 de noviembre de 2001, el cadáver del Dr. Benito Que fue hallado a escasos metros de su laboratorio con muestras de haber sido golpeado a causa de una brutal agresión. Los medios locales informaron ese día que cuatro hombres con bates de béisbol habían sido vistos en las inmediaciones en el momento de la muerte del científico.

Curiosamente, estas acusaciones fueron rechazadas por la policía, que declaró que había muerto de un paro cardíaco. Inmediatamente después la policía se negó a discutir el asunto públicamente alimentando los rumores de un supuesto encubrimiento. Benito Que era un biólogo celular que trabajaba en enfermedades infecciosas como el virus del VIH en el momento de esta muerte.

10- Dr. Eugene F. Mallove

Eugene Mallove fue un científico destacado en el polémico campo de la energía libre (energía limpia, gratuita e inagotable). Quizás debido a esto, cuando fue encontrado muerto, de camino a casa, muchos conspiranóicos (del español conspiración y paranoico) no tardaron en afirmar que su muerte se trataba de un "golpe" planificado, en contraposición a la teoría que sostenía la policía sobre una riña que había ido demasiado lejos.

Mallove tenía alquilada su antigua casa a la familia Schaffers en el momento de su muerte. Según la policía, el hijo de los Schaffers, Chad, junto con su novia, Candace Foster, y su amigo Mozzelle Brown, fueron los autores del asesinato. La investigación sostenía que Chad y Brown golpearon al científico hasta la muerte y luego intentaron que pareciese un robo, por parte de la novia Candace Foster.

Es extraño que, a pesar de la conexión tan obvia que la policía realizó entre la muerte y los Schaffers, se tardase años en realizar los arrestos pertinentes.