Nuestro cerebro es el que decide lo que pensamos y percibimos en cada momento de nuestra vida, pero también nos puede jugar malas pasadas. Le encanta engañarnos y confundirnos cuando vemos o recordamos algo y jugar con nosotros en algunas situaciones.
Ocasiones en las que el cerebro puede engañarte
1- Como un robot
Hay muchas veces que realizas acciones de forma automática y no te acuerdas de ciertas cosas que has hecho.
Esto se debe a que el cerebro tiene tan interiorizada esa actividad, que la realiza sin pensarlo y te resulta difícil de explicar.
2- Depende solo de ti
Cuando te dispones a hacer algo y tienes una idea preconcebida de que va a pasar, pasará, ya que harás todo lo posible para que ocurra y dejarás de lado el resto de opciones.
3- No te atasques
Cuando repites muchas veces una palabra parece que llega un momento en el que pierde el sentido y esto se debe a que el cerebro conecta la imagen con la palabra y al decirla tantas veces, se colapsa.
4- ¡Vaya susto!
El miedo es una cosa muy relativa según la persona con la que estés hablando. Cuando algo te asusta, lo primero que hace tu cerebro es enviar una señal para que te quedes paralizado y no sepas qué hacer.
5- Todo el día con la canción en la cabeza
¿Repites en bucle el estribillo de 'Despacito', pero no te acuerdas del principio? Pues esa es la razón por la que tu cerebro la repite tanto, porque es un recuerdo al que necesita poner principio y final.
6- ¿Por dónde era?
Primera calle a la derecha y segunda a la izquierda, ¿era así no? Hay momentos en los que pretendes memorizar un camino, pero es imposible acordarte cuando vuelves al cabo de una semana y esto se debe a que el lóbulo parietal derecho tiene problemas para recordar este tipo de indicaciones.
7- "No sé de qué me suena"
Esta es una frase muy común cuando alguien te saluda por la calle y eres incapaz de relacionarlo con algo de tu vida. Esto es muy probable que pase si estás en un estado de nerviosismo o estrés porque al cerebro le cuesta descodificar algunos paquetes de información.
8- Escuchas ruidos
El cerebro necesita estar en constante actividad, por lo que si dejamos de utilizar nuestros sentidos, el cerebro va a intentar suplir esas sensaciones con algún sonido o sombra que no está en realidad.
9- Empatía hasta en el dolor
Seguro que alguna vez te han contado algo sobre un accidente o una dolencia y tú has sentido una pequeña sensación de dolor. Hay un área en el cerebro que actúa como espejo y, mediante las expresiones de otras personas, nos permite sentir algo parecido.
10- Recuerdos falsos
La ciencia ha descubierto que es muy sencillo que tengas recuerdos falsos sobre cualquier situación ya que tu mente trata de cubrir todo lo que te rodea y, como es imposible, crea recuerdos falsos en esos lugares o situaciones.
