A lo largo de nuestra vida vamos comprando y comprando sin darnos cuenta de la cantidad de cosas que vamos acumulando, hasta llegar al punto de no caber en nuestra propia casa.
Solo cuando nos toca mudarnos, somos conscientes de la cantidad de cosas que deberíamos haber tirado en su día y que siguen guardadas gracias a la típica excusa de siempre, "por si algún día me hace falta".
Ha llegado el momento de hacer borrón y cuenta nueva y comenzar a desprenderte de todo aquello que no uses o que ya esté demasiado viejo.
1- Ropa que no usas
Asúmelo, si aún no te has puesto esa falda o ese vestido que compraste hace dos años, no te lo vas a poner nunca. Es cierto que la moda siempre vuelve, pero ¿qué lo vas a dejar guardado hasta que tus nietos tengan tu edad?
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2- Recipientes malolientes
Según Sonya Lunder, analista senior del Environmental Working Group, los viejos modelos de recipientes de almacenaje que hemos tenido durante años podrían contener policarbonatos que son muy perjudiciales para nuestra salud.
En realidad, cualquier cosa hecha de plástico rígido y transparente sellado con un número "7" o "PC", puede contener BPA.
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3- Medicamentos caducados
Es tremendamente importante tener en cuenta la fecha de caducidad tanto de los alimentos como de los medicamentos que ingieras.
En ocasiones puede que no pase nada pero hay antibióticos que si los tomas caducados pueden llegar a ocasionarte muchos problemas de salud.
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4- Esponjas viejas
El Dr. Stafford Broumand, cirujano plástico y profesor asociado en el Mount Sinai Medical Center, dijo que "las bacterias se sienten atraídas por la humedad".
Las esponjas son el lugar perfecto para que las bacterias se desarrollen, lo que te puede causar un sinfín de infecciones, por lo que es recomendable cambiarlas cada tres o cuatro semanas.
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5- Los filtros del aire acondicionado
Sí, todos lo sabemos y nunca lo hacemos. Si tu aire acondicionado comienza a dar problemas, no lo dudes, debes cambiar el filtro, de hecho debes hacerlo mínimo una vez al año.
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6- Tu viejo cepillo de dientes
Creemos que nos durará toda la vida, pero nada más lejos de la realidad. La Asociación Dental Americana recomienda reemplazar el cepillo de dientes cada tres meses debido al desgaste de las cerdas. Además, al igual que pasa con las esponjas, es un nido perfecto para las bacterias.
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7- Revistas que jamás volverás a leer
No, no contraerás ningún tipo de enfermedad si acumulas revistas pero, piénsalo bien, ¿para qué las quieres si hace años que no las lees? Lo único que hacen es ocupar espacio.
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8- Protectores solares
Los protectores solares caducan al año, por lo que olvídate de usarlos si están caducados puesto que su efectividad no será la misma y tu piel estará completamente expuesta al daño que producen los rayos del sol.
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9- Deportivas estropeadas
La vida útil de las deportivas depende de los kilómetros que recorras andando o corriendo con ellas. Por lo general, suelen durar entre 300 y 500 km en buenas condiciones, a partir de ahí deberás cambiarlas. Usar un calzado inadecuado para caminar o hacer deporte puede acarearte numerosos problemas musculares a largo plazo.
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10- Maquillaje caducado
Aquí no hay peros que valgan, el maquillaje es algo que utilizas a diario y lo aplicas directamente sobre la piel, así que debes tener mucho cuidado. Según Jessica Wu, profesora de dermatología en la Universidad del Sur de California, la máscara de pestañas tiene una vida útil de dos a tres meses, los lápices de ojos de un año y los labiales debes tirarlos si los has usado teniendo un herpes labial.
La base de maquillaje dura de 6 meses a un año, así que olvídate de guardarlas solo para "ocasiones especiales". Fíjate en el envase del maquillaje, el número que viene justo antes de la "M" indica los meses que puede permanecer abierto ese producto en buenas condiciones.
