El movimiento "No Poo", que en español quiere decir "No al champú" comenzó en el Reino Unido, donde las ventas de champú se desplomaron el pasado año vendiendo unos 28 millones de euros menos que en 2015, según afirma en estudio reciente de Nielsen, una empresa de análisis de consumo.
¿Qué es esto del movimiento "No Poo"?
Hay teorías que circulan por el mundo de la belleza que aseguran que los productos comerciales para el cabello, incluyendo los champús, eliminan los aceites naturales que se encuentran en el mismo. Cuando esto sucede, el cuero cabelludo se siente desprotegidos y, por lo tanto, genera aún más aceites que realmente no son beneficiosos para el cabello.
Por lo general, nos lavamos el pelo porque lo sentimos sucio y graso, y esto es debido a la acumulación de aceites en el cuero cabelludo. Estos aceites no llegan a las puntas, por ello necesitamos acondicionadores para protegerlas y evitar que se resequen.
¿En qué consiste el experimento "No poo"?
El experimento "No Poo" es ideal para aquellos que tienen el pelo fino y graso, aunque cualquiera puede hacerlo porque es muy fácil. Consiste en cambiar nuestro champú habitual por una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre de sidra de manzana.
Cuando decidieron probar el experimento en una chica para comprobar la efectividad de dejar de utilizar champú, obtuvieron unos resultados realmente sorprendentes.
Se suponía que el experimento "No Poo" duraría tan sólo 30 días, pero la chica que hizo la prueba dejó de usar su champú habitual durante seis meses.
¿Qué sucedió en el experimento?
Al principio resultó complicado debido al olor, ya que resultaba un poco desagradable, aunque, por suerte, se disipaba a los minutos.
Después de un mes sin champú, la chica se dio cuenta de que su pelo estaba mucho más sano, manejable y con mucha menos grasa. Podía estar 5 días sin lavarse el pelo perfectamente porque su pelo seguía suave y brillante.
¿Cómo hacer el experimento "No Poo"?
Si tú también sientes curiosidad por probar este experimento, vierte dos cucharadas de bicarbonato de sodio en una jarra de vidrio de 500ml si tienes el pelo largo. Para una longitud de cabello media, te valdrá con verter una sola cucharada en una taza.
Llena la jarra o la taza con agua y disuelve el bicarbonato de sodio agitándolo rápidamente.
En otra jarra diferente pero del mismo tamaño, añade dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana y llénala de agua. Una cucharada de vinagre en una taza de agua será suficiente si tienes media melena.
Una vez preparadas ambas jarras, enjuágate el cabello con agua como harías normalmente antes de aplicarte el champú. A continuación, vierte la solución de bicarbonato de sodio sobre tu cabello y comienza a masajear tu cuero cabelludo. Enjuágate muy bien la cabeza y vierte la otra solución con vinagre. Masajea durante un minuto y enjuágate el cabello muy bien.
En unos seis meses notarás el pelo mucho más sedoso, liso y manejable. Cuando pruebes esto durante un mes, seguramente no quieras volver a tu champú normal. Los resultados son realmente sorprendentes.