Los estudiantes de una escuela de Durham, Ontario, han sido advertidos de que queda totalmente prohibido llevar comida de casa ya que son "poco saludables".
Esta nueva norma que promueve una alimentación más saludable ha provocado el enfurecimiento de los padres de los escolares, quienes no podrán preparar el almuerzo a sus hijos a partir de ahora.
Elaina Daoust, madre de dos niños, se quedó perpleja al ver que a su hijo le prohibieron comer su snack de media mañana, ya que su bollo con pepitas de chocolate no era lo suficientemente saludable, en lugar de comer eso, le recomendaron que tomase algunas uvas en su almuerzo.
"Ese mismo día llegó a casa con una tabla donde se proponía una lista llena de propuestas de tentempiés saludables. Su profesor habló sobre algunas alternativas saludables con él e incluso me escribió una carta personalmente. Una verdadera locura por muchas razones", contaba Daoust al portal de noticias The Star.
"La madre explicó que su hijo es muy delicado con la comida y que le mandó aquel bollo dulce porque aunque los maestros desaconsejan que los alumnos lleven snacks de casa debido a posibles problemas alérgicos, aquel bollo no contenía ningún ingrediente que pudiese propiciar alguna reacción alérgica."
Elaina afirma que la nueva escuela donde se encuentra matriculado su hijo desde hace un año no ha dado ningún problema al respecto hasta el momento.
La educación sobre alimentación saludable y nutrición se han convertido en un tema bastante importante en el centro de Ontario desde hace algunos años.
Algunos padres afirman que existe una gran diferencia entre enseñar a los niños a comer sano y criticar e incluso prohibir la comida que un alumno lleva a la escuela.
Más de 30 padres han compartido historias en las que comentan que a sus hijos se les ha retirado la comida que llevaron de casa. Entre los tentempiés que han sido prohibidos en la escuela se encuentran los palitos de queso, gelatina, zumos, snacks de frutas, pasas, batidos, patatas fritas, barritas de cereales...
Janae Brangman contaba que su hija, una estudiante que cursa segundo de primaria, llevó de vuelta su comida a casa en varias ocasiones. En otra ocasión, le ofrecieron una naranja en lugar del almuerzo que ella le había preparado personalmente. En otros casos, su hija no comía directamente porque los maestros le prohibían comer su almuerzo por considerarlo inaceptable.
"Me parece mucho menos saludable para un niño pequeño que no coma nada en absoluto en lugar de comer una barrita de cereales con chocolate", añadió Brangman.
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