El amor. Esas mariposas recorriendo nuestro estomago. Esas ganas incontrolables de ver a la persona que te revuelve las emociones y te hace verlo de todo de "color de rosa". Nunca parece que los principios vayan a tener final, pero sí que los hay.
Si antiguamente los bares estaban llenos de desventuras amorosas, hoy Twitter estaá plagado de corazones rotos.
La verdad es que hemos creado unas expectativas amorosas más propias de una obra de Shakespeare que de un ser humano corriente. Y son esas mismos patrones los que nos hacen fracasar en el amor.
Mitos que no tienen nada que ver con el amor 1- ¿Cuándo? ¿dónde? ¿con quién?
En plena era milenial y con el smartphone en mano. Nos hemos creído eso de que "los celos son una muestra de amor". Vamos por ahí con la necesidad de saber dónde y con quién está la persona que nos roba el sueño. Y la verdad es que no necesitamos saberlo y esa persona necesita espacio.
No somos conscientes de que semejante muestra de control no señala más que inseguridad y miedo. Una relación sana se consolida en la confianza que mostréis él uno en él otro.
Si tu pareja no te da señas de que debas confiar en ella entonces quizás debas dejarle. Y si por el contrario eres tú quién se "fustiga" pensando en lo que puede estar haciendo mientras no esta contigo, también deberías ponerle fin.
2- Te quiero porque me completas
Lo que nos lleva al siguiente engaño del amor romántico: nuestra media naranja. Sin darnos cuenta cuando asumimos esta afirmación estamos aceptando que no estamos completos y que nunca seremos nada sin la otra persona.
Entonces entra el factor de la dependencia. Empezamos a crear patrones que la favorecen y nos sentimos incompletos sin esa otra persona, lo que genera en nosotros conductas corrosivas. Recuerda esto: "te quiero, pero no te necesito".
Esa es la frase que deberíamos asumir. Completarnos a nosotros mismos, querernos ser uno y enamorarte siendo feliz contigo mismo.
3- Siempre lo hacemos todo juntos
Otra de las imposiciones del amor romántico es que debemos estar todo el tiempo con nuestras parejas. Debes olvidar la vida que tenías antes de ese romance. La verdad es que no. Y además, es otro de los factores que nos llevan al "derrumbe emocional".
Cultivar vuestras vidas por separado y que seáis uno sin el otro, es una de las formas de amar más bonitas de amor que se puede experimentar.
4- Quien bien te quiere te hará llorar
Nos lo decían nuestras madres y luego nos lo dijo Crepúsculo, 50 Sombras de Grey y la lista de películas continúa. Hemos arraigado la creencia de que sufrir por amor es lo correcto, pero no. Piensa en otras personas a las que amas, tus amistades, tus padres, ¿les harías daño?
Entonces abandona la idea de que el amor es sufrimiento y empieza a exigir felicidad y comprensión, respeto y estabilidad emocional. Pide amor, pero de verdad.
5- Todo es perfecto
Que la vida no es perfecta lo vamos descubriendo con el paso de los años. Sin embargo, a la hora de elegir un compañero o compañera de viaje buscamos la perfección absoluta. Como si el amor fuera parte del carro de la compra y quisieramos llevarnos la mejor oferta.
Asume que te has enamorado de una persona, y que habrá días en los que no sea brillante ni una compañía super divertida. Pero de eso se trata el viaje,de apoyar y animar al otro cuando lo necesita y de pedirle ayuda cuando la necesitamos. De quererse siempre bien, en las buenas y en las malas.
Y es lo escribió alguien alguna vez: "cuando amas una flor, la riegas y la cuidas a diario".
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