La normativa de tráfico recomienda que los niños siempre vayan en la parte trasera del coche al menos hasta los dos años de edad o hasta que excedan el límite de altura para ocupar el asiento del copiloto.
Sin embargo, hay gente que no lo respeta y es un error cometido por muchos padres con resultados mortales.
Esta es un ejemplo de ello. Holly no tenía de idea de que cada vez que se subía a su coche colocaba a su pequeño en el asiento de forma incorrecta.
'Era de esas madres que compartían imágenes en las redes sociales como las siguientes y nunca lo hizo bien' escribió en su blog. 'Yo era ese tipo de madre que permitía a mis amigos y familiares llevarse a mis hijos a cualquier lugar asumiendo que estaban seguros en el coche'.
Pero recientemente la vida de Holly dio un giro inesperado, y sobre todo devastador, cuando su hijo Cameron tenía menos de un año de edad.
Su novio era el que llevaba el coche y se saltó una señal de Stop provocando que al frenar Cameron fuera expulsado a través del parabrisas del coche, ya que se encontraba colocado de manera incorrecta en el asiento del vehículo. Cameron falleció el día después del día de la Madre.
Holly publicó esta foto de Cameron en el asiento del coche antes del accidente y nadie en su Facebook le advirtió de lo que podría pasar.
Cameron sólo estaba abrochado por el pecho, pero no en la parte inferior y las correas estaban retorcidas, además de encontrarse en la posición equivocada.
Ahora Holly utiliza su historia para ayudar a otros padres a no cometer el mismo error. 'Así que cuando comente en tu post de Facebook sobre tu pequeño no estando abrochado correctamente o cuando te pare en el aparcamiento del supermercado e intente darte algún consejo, no te lo tomes como que te estoy criticando o llamando un mal padre' publica Holly
'Tómalo como una madre en duelo que intenta ayudar a mantener a tus hijos seguros y evitarles el dolor y el sufrimiento, todos los niños merecen una vida larga, feliz y segura'.
Mira cómo debes colocar correctamente el asiento de tu pequeño. Siempre en el asiento de atrás, al menos hasta los dos años de edad o hasta que excedan el límite de altura.
Los cinturones deben de estar tensos, nada de dejarlos sueltos y permitir al pequeño jugar con ellos.
Nunca los lleves sin los cinturones en absoluto.
No los abroches solo en la parte superior, tampoco es completamente seguro.
Lo mismo que en la parte inferior.
Es totalmente necesario que todos los enganches estén correctamente conectados y tensos, no dejando ninguno suelto.
La historia de Holly es trágica pero esperamos que puedas compartirla para que otras familias eviten cometer los mismos errores Fuente LittleThings