Si ya ha pasado el verano y tú sigues en plena operación bikini, es que no has podido resistir la tentación de probar esas delicias con las que la televisión nos bombardea a cada instante. Una deliciosa hamburguesa, un brownie con pepitas gigantes de chocolate o un batido de galleta con nata hasta los topes. ¿Quién se puede resistir?
Lo que probablemente no sabías es que toda esa comida que ves a través de la pequeña pantalla o en los anuncios publicitarios de la parada del autobús camino del trabajo tiene menos nutrientes de los que podrías llegar a imaginar. Si te comieras alguno de esos suculentos platos, terminarías en urgencias con una indigestión de cuidado.
Las mentiras de la comida suculenta 1- La hamburguesa estrella
Esta hamburguesa te habrá hecho saltarte la dieta en numerosas ocasiones, tantas que probablemente hayas perdido la cuenta pero, ¿te has encontrado alguna vez una igual en tu restaurante preferido de comida rápida?
Por supuesto que no. Todos los ingredientes están cuidadosamente colocados por los estilistas de comida e, incluso, las semillas del pan colocadas una a una para conseguir la toma perfecta.
2- Helado de patata
Es imposible para una bola de helado soportar las altas temperaturas de los focos en una sesión de fotos así que en lugar de helado, colocan una bola de puré de patatas con colorante para realizar las fotos.
3- Desayuno de campeones
Por mucho que se esfuerce tu madre, jamás conseguirá que el desayuno de los domingos parezca tan apetecible como el de las fotos y, ¿sabes por qué? Porque el sirope que se usa en estas fotografías es realmente aceite de motor.
Las tortitas están rociadas con spray para que no absorban el líquido. ¿Seguro que sigues prefiriendo las de la foto?
4- Cereales pegadientes
Cuidado con la leche de estos cereales o se te podrían quedar pegados los dientes. Para conseguir que la leche sea aún más blanca se sustituye por cola líquida. Leche reluciente y cada cereal en su sitio.
5- Esponjosa crema de nata
Parece increíble como consiguen unos bizcochos tan esponjosos y que la nata se vea tan esponjosa. Bien, como todo, es una ilusión. Los trozos de bizcocho se separan con cartón y la nata solo lo cubre, no está realmente entre los trozos. Un trozo de tarta nada apetecible ahora que sabes la verdad.
Ahora que ya sabes la verdad sobre las imágenes publicitarias, puedes usarla a tu favor o seguir intentando conseguir las mejores instantáneas solo con los ingredientes de la receta.
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