La diabetes una enfermedad relacionada con la manera que tiene nuestro cuerpo de asimilar el azúcar. Las personas diabéticas tienen los niveles de glucosa (azúcar) en sangre muy elevados.
En este proceso intervienen dos agentes muy importantes: la glucosa, que proviene de los alimentos que consumimos y la insulina, que es la hormona encargada de que la glucosa entre en las células para suministrarles energía.
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Existen dos tipos de diabetes, diabetes tipo 1, en la que el cuerpo no produce insulina, y diabetes tipo 2, en la que la insulina producida no se utiliza de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre y no se convierte en energía.
Esta enfermedad, como la gran mayoría, tiene tratamiento médico, pero también puedes complementarla con una buena dieta.
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Varios estudios han demostrado ya que el ajo puede ayudar a reducir el azúcar en la sangre, la inflamación y el colesterol LDL (el colesterol malo) en personas con diabetes tipo 2. Además, es muy eficaz en la reducción de la presión arterial.
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Las fresas son una de las frutas más nutritivas que puedes consumir. Son una gran fuente de antioxidantes conocidos como antocianinas, que son los encargados de aportarle su color rojo.
Se ha comprobado que las antocianinas ayudan a reducir los niveles de colesterol después de las comidas y previenen los problemas cardíacos. Además, reduce el azúcar en la sangre.
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Un estudio realizado en 2012 en la Universidad Estatal de Ohio demostró que las personas que comían una manzana al día durante 4 semanas, redujeron sus niveles de colesterol malo (LDL) en un 40%. Esto se debe a uno de los antioxidantes que contiene esta fruta.
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La curcumina, el componente activo de la cúrcuma, ayuda a reducir la inflamación y los niveles de azúcar en sangre y a prevenir los problemas cardíacos. Además mejora la salud renal de los diabéticos. Esto es bastante importante ya que la diabetes es una de las principales causas de enfermedad renal.
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El brócoli contiene un compuesto llamado sulforafano, que protege del daño cardiovascular, que es una de las consecuencias de la diabetes. Además ayuda a controlar el azúcar en la sangre. Los problemas cardíacos son la principal causa de muerte en personas diabéticas, por lo que prevenirlos no está de más.
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La quinoa es muy rica en proteínas, de hecho, media taza contiene unos 14 gr de proteína. Además, cuenta con nueve de los veinte aminoácidos esenciales. Uno de ellos es la lisina, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio de los alimentos y ayuda a producir carnitina, un nutriente responsable de convertir los ácidos grasos en energía y a reducir el colesterol.
También es una gran fuente de fibra (2'6 gr por taza), que ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en sangre.
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Las batatas ayudan a reducir la glucosa en sangre y contienen antocianinas, que tienen propiedades antivirales, antiinflamatorias y antimicrobianas.
Hay muchos más alimentos que los diabéticos pueden comer, estos son solo los más beneficiosos.
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