A pesar de que las hamburguesas son el plato estrella de cualquier barbacoa, no siempre se preparan como se merecen. Quien diga que alguna vez que otra no se ha tenido que comer una hamburguesa carbonizada por la poca destreza del cocinillas del grupo, simplemente miente.
Aunque parezca sencillo, preparar una buena hamburguesa requiere que sigamos ciertas pautas y tengamos en cuenta algunas precauciones. ¿Quieres sorprender a tus amigos con las mejores hamburguesas que se hayan comido jamás? ¡Te explicamos cómo hacerlo!
Estos son algunos de los fallos más comunes a la hora de hacer hamburguesas: 1- Elegir carne de baja calidad
Optar por hamburguesas congeladas en lugar de comprar carne fresca sin duda harán que el producto final sea de menor calidad. Por otra parte, es importante verificar la calidad de la carne antes de echarla a la parrilla.
Recuerda que casi ningún tipo de carne tiene un olor característico fuerte, así que si percibes un aroma demasiado acentuado, seguramente se debe a que la carne no está en muy buen estado.
2- Elegir hamburguesas demasiado delgadas
Si no quieres acabar con un trozo de carbón en lugar de una hamburguesa, opta por cortes más gruesos y que contengan la proporción correcta de grasa.
Aunque pueda ser una decisión poco sana para los más quisquillosos con la salud, una mayor proporción de grasa hará que la hamburguesa esté mucho más jugosa y sabrosa.
3- Sazonar la carne en exceso
Cómo condimentar la carne de las hamburguesas siempre ha sido un tema muy debatido, puesto que depende de las predilecciones de cada persona, sin embargo, hay algo que podemos sacar en claro de todas esas discusiones y es que nunca hay que excederse con las especias.
Por otra parte, es importante condimentar la carne de forma homogénea para que todos los bocados tengan un sabor idéntico.
4- No limpiar la parrilla antes de utilizarla
Utilizar una parrilla completamente limpia es parte clave de una buena barbacoa. No vale decir eso de que "la roña de la última vez le dará más sabor". Por mucha pereza que dé limpiar la parrilla antes de cocinar, es fundamental que no queden restos de comida carbonizada si queremos que las hamburguesas no se peguen o tengan sabores extraños.
5- No dejar que la carne se temple
Cuanto más gruesa es la hamburguesa, más importante será que la carne esté a temperatura ambiente. Nunca pongas la hamburguesa sobre la barbacoa inmediatamente después de sacarla de la nevera.
Lo más recomendable es templar las hamburguesas durante 20 o 30 minutos a temperatura ambiente.
6- Cocinar demasiadas hamburguesas a la vez
A pesar del ansia por comida que puedan tener los comensales, no es recomendable ocupar todo el espacio que nos ofrece la parrilla. Es muy típico que con las prisas se intente cocinar tantas piezas de carne como sea posible, pero con eso solo evitamos que la carne se haga bien y se cocine de manera uniforme.
7- Cocinar a la temperatura equivocada
Con una temperatura demasiado baja secaremos demasiado la carne antes mientras que si cocinamos con un fuego demasiado alto, la carne quedará completamente carbonizada por fuera y cruda por dentro. Presta atención a las brasas y céntrate en cocinar cuando la temperatura sea propicia para dejar la hamburguesa en su punto.
8- Aplastar la hamburguesa contra la parrilla
Aunque resulta muy tentador empujar la carne contra la parrilla para oír ese satisfactorio chisporroteo esperando que así se haga más rápido, con este gesto lo único que hacemos es secar la carne y aumentar las posibilidades de que termine quemada. Todo buen plato requiere su tiempo.
9- Toquetear las hamburguesas demasiado
¿Cómo vas a hacer una hamburguesa perfecta si la volteas constantemente? La mayoría de la gente es incapaz de resistir el impulso de tocar y voltear continuamente las hamburguesas después de echarlas en la parrilla. Ponlas sobre el fuego y déjalas tranquilas, ellas saben cómo deben cocinarse.
10- No dejar que las hamburguesas descansen
No sirvas las hamburguesas inmediatamente después de que hayan salido de la parrilla. A las hamburguesas de calidad hay que tratarlas como un buen bistec. Lo recomendable es que dejarlas reposar más o menos la mitad de tiempo que necesitaron para cocinarse. De esta manera, conseguirás disfrutar de todo el jugo de tu hamburguesa y que no termine en el pan o en el plato.
Ya sabes lo que tienes que hacer la próxima vez que te toque pringar como cocinero en una barbacoa. ¡Ahora solo te falta ponerlo en práctica! ¡Comparte los secretos para hacer una buena hamburguesa con todos tus amigos! Fuente: Thisisinsider