El buceo es uno de esos maravillosos deportes que son realmente gratificantes para aquellos que lo practican, aunque realmente no está pensado para los débiles de corazón. Y esto se refuerza aún más cuando se trata de bucear de noche.
Mientras que explorar las profundidades puede ser fascinante mientras el sol brilla y los rayos de luz penetran revelando los tesoros que esconde el mar, puede llegar a convertirse en un lugar aterrador cuando cae la oscuridad. Y eso es algo que queda demostrado en el terrorífico corto que os dejamos a continuación...
El vídeo sólo dura un minuto, pero no está pensado para la gente más susceptible...
¡Quedáis avisados!
Estos han sido los 60 segundos más intensos y terroríficos de nuestra vida. Creo que nos quedaremos durante un tiempo en tierra firme, donde sabemos que estamos a salvo... al menos hasta que se nos olvide.
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