Los fanáticos del tequila ya tienen una buena excusa para beberse un chupito de este alcohol al día. Pero eso sí, solo vale uno, no vale tomarse los chupitos de 10 en 10 hasta acabar borracho y despertarte sin saber dónde estás.
La clave está en beberse un chupito de tequila lentamente justo antes del almuerzo para acelerar el metabolismo o justo después de una cena copiosa para mejorar la digestión. Recuerda tomar un vaso de agua después del chupito para que se digiera mejor.
El tequila proviene de la misma familia de plantas que el agave, por lo tanto tiene todos los beneficios y nutrientes que tienen este grupo de plantas.
El tequila es un probiótico.
Al igual que el yogurt, el tequila retiene a las bacterias saludables del organismo. Los fructanos, unas moléculas de azúcar que se encuentran en ese tipo de plantas, son los encargados de ello. Cuando tomamos tequila de vez en cuando, aumenta la cantidad de bacterias saludables que se encuentran en nuestro organismo, lo que ayuda a mejorar la digestión.
El tequila estimula la producción de insulina.
Los fructanos que he mencionado anteriormente en realidad no se digieren y por lo tanto actúan como fibra. Esto significa que, aunque sean moléculas de azúcar, realmente pasan a través de tu sistema sin causar un aumento de azúcar en la sangre.
Esto, unido a su capacidad natural para estimular la producción de insulina, hace que los diabéticos pueden consumir un chupito de tequila al día sin problema.
El tequila puede ayudar a proteger al colon de los efectos de los medicamentos.
Los famosos fructanos forman una barrera protectora para los medicamento que tomamos para mejorar el sistema digestivo. Estos suelen ser perjudiciales para el colon y, de esta manera, podemos evitar que se resienta tanto.
El tequila ayuda a evitar el insomnio
Un chupito de tequila antes de acostarnos puede reducir la ansiedad y nos ayudará a despejar la mente. La clave es que sea tequila 100% de agave.
¿Quién lo diría? El tequila aporta numerosos beneficios a nuestro organismo, lo más importante es consumirlo en pequeñas cantidades y no beber más de un chupito al día si no queremos que el exceso de alcohol nos genere un resultado completamente contrario al que deseamos.
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