Con el tiempo, las distintas especies de animales han ido evolucionando para poder sobrevivir a diferentes climas. Los animales se han ido desarrollando para poder adaptarse a otro hábitat que no era su lugar natural. En Australia, hay una criatura que está cambiando tan drásticamente que los investigadores creen que está evolucionando a un ritmo sorprendente, aunque no entienden el por qué, puesto que él si que sigue en su hábitat natural.
Esta criatura de aspecto extraño puede parecer una especie serpiente con pequeños brazos, pero en realidad es el saiphos Equalis, una especie de reptil nativa del este de Australia.
Este tipo de eslizón nace a través de huevos, pero recientemente los científicos han notado algo inusual.
Esta especie, en las zonas bajas costeras y cálidas continúan poniendo huevos, pero las mismas en regiones montañosas más frías están empezando a dar a luz a crías vivas.
Esto significa que este tipo de eslizón está evolucionando o, al menos, ha adoptado un nuevo método de reproducción ante nuestros propios ojos.
A lo largo de la historia, casi 100 linajes de reptiles han hecho la transición desde poner huevos a dar a luz directamente a sus crías. En la actualidad aproximadamente el 20% de las serpientes y lagartos que viven dan a luz a crías vivas.
Sin embargo, es la primera vez en la historia que este eslizón de vientre amarillo y con tres dedos es considerado un reptil en evolución.
James Stewart, un biólogo de la Universidad Estatal del Este de Tennessee que está investigando el fenómeno, dijo: "Mediante el estudio de las diferencias entre las poblaciones que se encuentran en diferentes etapas de este proceso, se puede empezar a armar lo que parece ser la transición de un estilo de nacimiento a otro".
Una pregunta que los científicos esperan responder mediante el estudio es cómo sus crías consiguen recibir los nutrientes en esta nueva disposición biológica.
Los mamíferos bebés obtienen los nutrientes de la placenta, y los bebés incubados dentro de los huevos obtienen sus nutrientes de la yema y la cáscara. ¿Cómo pueden estos bebés sobrevivir in vitro sin ninguna de estas carcasas protectoras?
Otra cosa a tener en cuenta es que los huevos son más vulnerables a las amenazas externas como el clima y los depredadores, pero los fetos internos son más peligrosas para la madre.
En este momento, los investigadores tienen más preguntas que respuestas, pero una cosa es segura: seguirán estudiando este caso hasta resolver todas sus dudas.