El protagonista de esta historia, quien prefiere mantenerse en el anonimato, vivía con su pequeña beagle en un piso en el centro de la ciudad. Llevaba ya bastante tiempo con su novia y decidieron irse a vivir juntos.
El problema vino cuando él quiso llevarse a su perrita y su novia le comenzó a poner pegas.
A su novia no le gustaban nada los perros, decía que eran muy sucios y le daban miedo.
Por mucho que la beagle fuese de estatura media y estuviera bien educada, la chica se negaba a irse a vivir con él si se llevaba a su perra. Por ello decidió darle un ultimátum:
"¡La perra o yo!"
Él se vio entre la espada y la pared, era una situación muy difícil, quería mucho a su novia, pero su perra le había dado tantos momentos de felicidad que le era muy complicado separarse de ella.
Después de tener una lucha interna consigo mismo, el hombre decidió publicar este anuncio...
"A mi novia no le gusta mi beagle Molly, así que tengo que buscarle un nuevo hogar. Es de pura raza, de una zona rica y la he tenido durante 4 años. Le gusta jugar a muchos juegos, aunque no está muy entrenada. Tiene el pelo largo por lo que es un poco caro mantenerla, especialmente por sus uñas, aunque le encanta que se las hagan.
Se queda toda la noche despierta, pero duerme mientras yo trabajo. Sólo come la comida que sea más cara y NUNCA te saluda en la puerta después de un largo día de trabajo, tampoco te da amor incondicional cuando estás triste. No muerde, pero puede ser más mala que un demonio.
Asi que... ¿alguien interesado en mi novia de 30 años, egoísta, traviesa e interesada? ¡Venid a buscarla! ¡Mi perra y yo queremos encontrarle un hogar tan pronto como sea posible!"
¡Jajaja! ¡Este chico es cuanto menos ingenioso! Seguro que después de este anuncio, la novia estaría de un humor de perros.
¡Comparte este gracioso gesto con todos tus amigos! Fuente: Craiglist