Alyssa Fígaro ha tenido unos padres que han estado muy involucrados en la industria del deporte por lo que siempre creció como "la niña con sobrepeso".
Confiesa que sintió que estaba decepcionando a su familia y que por ello hizo muchos esfuerzos para conseguir un cambio físico y que se sintieran orgullosos, pero siempre fracasó.
Sin embargo, en octubre de 2014 decidió tomar la decisión de perder peso tras acudir a una fiesta en la que no podía evitar compararse con las demás chicas. Cuenta que se sintió muy incómoda debido a su peso y apariencia
"Me sentía como una extraña, comparándome constantemente con las otras chicas. Eran bonitas y estaban delgadas y en forma. La vergüenza se apoderó de mi y me fui," recuerda Alyssa.
Esta situación consiguió que Alyssa cambiase su forma de pensar y acudiese al gimnasio donde trabajaba su madre para comenzar el recorrido con un entrenador personal. Al principio iba al gimnasio un mínimo de cinco días a la semana.
"Incorporamos una cantidad significativa de entrenamiento de fuerza en mi rutina, que complementa mi cardio diario," dijo.
En cuanto a la dieta, Alyssa no hizo ningún plan específico. Simplemente se centró en comer alimentos enteros y naturales, descubriendo que la alimentación era esencial para obtener los resultados deseados.
Es cierto que comenzó contando las calorías que consumía, pero se dio cuenta de que este sistema no le beneficiaba. Por eso, decidió optar por el consumo moderado de alimentos entre los que se encontraban las patatas fritas. Esto podría sorprender a muchos.
"Mientras miraba hacia atrás, me daba cuenta de que 'pecaba' más si restringía los alimentos que más me gustaban. Soy humana, así que si quiero comer patatas fritas con salsa, lo haré, con moderación y siempre volviendo al plan al día siguiente," explicaba.
Después de un año y medio con esta nueva rutina, Alyssa perdió 47,6 kg y tuvo que enfrentarse a un exceso de piel. Finalmente se sometió a una abdominoplastia y le quitaron un total de 4,5 kg, tanto del abdomen como de las axilas. La recuperación fue dura pero los resultados fueron maravillosos.
Actualmente, Alyssa sigue acudiendo cinco días al gimnasio, pero ha cambiado su enfoque y se centra en entrenamientos de fuerza y en el desarrollo de músculos fuertes y delgados.
"Solía ser esa chica que le tenía miedo a las pesas, pensando que me darían una apariencia varonil, pero estaba muy equivocada. Usar pesas más grandes de manera más consistente hace que mi cuerpo cambie constantemente. Siento que cada semana veo nuevos músculos tonificados," dijo.
¿Qué te ha parecido? ¿Crees que tú también podrías conseguirlo? ¿Admiras lo que ha hecho? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos y familiares para que conozcan este gran cambio físico! Fuente: Popsugar Imagen de portada: Instagram