Nuestros hábitos dietéticos y nuestro estilo de vida influyen en la forma en la que envejecemos. Dos personas de la misma edad cronológica pueden experimentar el envejecimiento de manera muy diferente. Mientras que uno se mantiene saludable y activo, el otro no. Lo que hacemos durante nuestra juventud influye en el resultado de nuestra edad avanzada.
Para asegurarnos de que seguimos siendo sanos y activos durante toda la vida, tenemos que tener en cuenta ciertos hábitos. Hábitos para mantenerte saludable
- Incorpora una dieta rica en nutrientes. Incorpora una amplia variedad de vegetales, frutas, proteínas completas, carbohidratos complejos, ácidos grasos esenciales y alimentos ricos en fibra.
- Bebe mucha agua. Al menos 2 litros diarios.
- Comienza cada día con el zumo de medio limón en agua. Ayuda a limpiar el tracto digestivo, el hígado y los riñones.
- Evita las grasas saturadas, como la margarina, los aceites y grasas sobrecalentadas. Afectan a la degeneración celular.
- Evita los concentrados y azúcares refinados de todo tipo. Debilitan el sistema inmunológico y contribuyen al aumento de peso.
- Evita el alcohol y el tabaco.
- Mantén tus intestinos en movimiento con agua y fibra.
- Haz ejercicio con regularidad. Estira cada mañana y haz algún tipo de actividad aeróbica al menos 3 veces por semana.
- Mantén un peso saludable con el consumo de alimentos sanos y de buena calidad.
- Reconoce cuándo el estrés se está convirtiendo en un problema importante e incorpora estrategias eficaces para afrontarlo.
- Duerme lo suficiente. Dormir le aporta a nuestro cuerpo el descanso necesario y permite el rejuvenecimiento y reparación.
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- Piensa y actúa como si fueras joven. Haz las cosas que amas y te hacen sonreír.
- Consume alimentos integrales multivitamina que contengan vitaminas del grupo B. Ácido fólico, B6 y B12.
Edad avanzada. Velocidad reducida en la realización de tareas cognitivas.
- Glucosa: comer más carbohidratos complejos, arroz integral, verduras,... Se descomponen más lentamente y le proporcionan a tu cuerpo una fuente constante de energía.
- Grasas buenas: grasas saludables en forma de aceite de oliva, pescados grasos, aguacates y nueces. Nuestro cuerpo necesita un suministro constante de grasas buenas que son buenas para las células de nuestro cerebro.
- Proteínas (aminoácidos): son los bloques de construcción para el crecimiento y reparación de los tejidos. Los aminoácidos son importantes para nuestro cerebro.
- Vitaminas y minerales importantes: las vitaminas del grupo B apoyan el sistema nervioso y son muy útiles para el estrés, ansiedad y depresión. Las vitaminas B3, B9 y B12 son particularmente importantes.
Edad avanzada. Debilitamiento de los huesos y aumento de dolor en las articulaciones.
- Eliminación de la cafeína, el tabaco y las bebidas carbonatadas.
- Disfruta del aire libre.
- Come alimentos integrales y de buena calidad como el calcio, magnesio, vitamina B, C. D. K, zinc, cobre, maganeso, potasio y boro.
- Ingiere proteínas. Su falta provoca pérdida ósea.
- Mantén una dieta rica en verduras y una cantidad adecuada de frutas.
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- Bebe al menos 2 litros de agua al día.
- Haz ejercicio regularmente.
Edad avanzada. Debilitamiento del sistema inmunológico y aumento de las infecciones.
- Acidophilus: en encuentra en muchos yogures, y promueve un sistema digestivo fuerte.
- Añade más ajo: tiene propiedades antibióticas que pueden ayudar a prevenir enfermedades.
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- Añade más anacardos y semillas de calabaza: son ricos en zinc, necesario para la función inmune.
- Añade más arándanos: están llenos de antioxidantes que combaten el cáncer; además están llenos de vitamina A, C y E, potasio, magnesio, calcio y fibra con cero grasa.
- Reemplazar el café con té verde: están llenos de antioxidantes.
- Añade más brócoli: contiene sulforafano fitoquímico, betacaroteno, fibra y vitamina C.
- Elige grasas saludables: como el aceite de oliva, los pescados grasos, los aguacates y las nueces que ayudan al sistema inmunológico.
- Bebe más agua: ayuda a eliminar las bacterias.
- Haz suficiente ejercicio.
- Practica la relajación y reduce el estrés.
- Duerme lo suficiente.
- Evita el azúcar: debilita el sistema inmunológico.
¿Sigues todos estos principios para conseguir mantenerte joven y activo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte con tu familia y amigos! Imagen de portada: Rolloid Fuente: The hearty soul
