1- La depresión no es una elección
La depresión es una de las situaciones más frustrantes que una persona puede llegar a experimentar. A veces se siente tristeza, otras veces no se siente nada en absoluto.
Hay momentos en los que la depresión puede llegar a paralizar la mente y el cuerpo. No es simplemente estar de bajón o tener un mal día, mi es algo que simplemente se pueda "superar". Nadie elige estar deprimido.
2- Decir cosas del tipo "todo mejorará", "solo necesitas salir de casa" o "estarás bien" no ayuda
Es fácil decir estas cosas porque piensas que estás dándoles la solución mágica o al menos una forma rápida de hacer que se sientan mejor. Pero ese tipo de frases casi siempre provienen de situaciones superficiales, son palabras vacías, esencialmente sin sentido.
De hecho, decir estas frases solo empeora la situación. Hacen que las personas se sientan incapaces de hacer bien las cosas, además parecerá que no valoras la profundidad del problema al intentar arreglarlo con un simple apaño.
Ellos entienden que solo estas intentando ayudar, pero esas palabras solo harán que se sientan peor. Un abrazo en silencio puede hacer mucho más por esa personas que los típicos clichés que se dicen en esas situaciones. Puedes decir por ejemplo:
"Estoy aquí para ayudarte. Creo en ti. Sé que eres más fuerte que esto y sé que conseguirás superarlo. ¿Qué puedo hacer para ayudarte? ¿Qué crees que podría hacer que te sintieses mejor?"
Evita ofrecerle un consejo, en vez de eso, hazles saber que estarás ahí para lo que necesiten. En vez de sugerir soluciones, pregúntales directamente qué creen que puedes hacer para que se sientan mejor.
3- A veces necesitan alejarte para luego poder tenerte cerca
Las personas depresivas a menudo se sienten frustrados porque creen que son una carga para los demás. Esto hace que se aíslen y se alejen de las personas que más necesitan. Tienden a pensar constantemente que están amargando a sus seres queridos con su tristeza. Si se vuelve distante, solo recuérdale que tú sigues ahí para cuando te necesite, pero no intentes forzar una conversación o pasar el rato si no quiere.
4- Tú también eres importante
Simplemente porque una persona se enfrente a una depresión no significa que tengas que satisfacer todas sus necesidades. Las personas con depresión necesitan sentirse amadas y apoyadas, pero si comienza a afectar negativamente en tu vida, tienes el derecho de mostrarle amor y cariño sin llevar una vida de auto-sacrificio.
5- Es importante hablar y establecer límites
En los momentos de frustración, es importante dar un paso atrás y estudiar cómo puedes ayudar a la persona que quieres manteniendo tu propia felicidad y plenitud. Se paciente. Habla con esa persona acerca de tus preocupaciones y exponle los límites que necesitas para mantener la relación. Busca algo que funcione para ambos.
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El cansancio continuo es un efecto secundario muy común de las depresiones. El simple hecho de vivir el día a día puede suponerles una experiencia agotadora.
Puede que se sientan totalmente bien en un momento, y segundos más tarde se sientan cansados y sin energía. Esto puede provocar que se cancelen planes de forma repentina o que no quieran hacer actividades en compañía. Solo recuerda que no es por algo que hayas hecho.
7- No tienes la culpa
Cuando tienes a un ser querido que está luchando con una depresión puede ser difícil llegar a entender qué es lo que están atravesando y considerar que su tristeza está relacionada con problemas de la relación. Si necesitan espacio o se vuelven distantes, no te culpes a ti. Entiende que su depresión no es culpa tuya.
8- Evita crear ultimátums o hacer demandas
Decirle a alguien que vas a romper o que no volverás a hablarle hasta que no se mejore no va a curar mágicamente su enfermedad.
No van a convertirse en la persona que quieres de repente simplemente porque estés cansado de lidiar con sus problemas. Los chantajes emocionales no son ninguna cura, provocarán solo impotencia sufrimiento.
9- No siempre quieren estar solos
Es fácil asumir que las personas que luchan con la depresión necesitan estar solas. En realidad, el hecho de que a veces necesiten su propio espacio no quiere decir que quieran enfrentarse a la enfermedad en soledad.
Ofrécele la oportunidad de tomar algo, dar un paseo o tomar un café. Que de vez en cuando los saques se sus rutinas y los ayudes a conectar contigo puede significar todo para ellos.
10- Trata de no comparar tus experiencias con las suyas
Cuando alguien está pasando por momentos difíciles a veces pensamos que contándoles nuestros propios problemas podemos hacerles ver que pasamos por cosas similares y lo comprendemos.
Cuando dices algo como "oh sí, yo también estuve una vez deprimido..." solo conseguirás que piensen que no valoras verdaderamente su problema. Expresa empatía pero no reprimas sus sentimientos. Lo mejor que puedes hacer para ayudar ala persona que quieres es escucharla. Es todo lo que necesitan.
11- Está bien preguntarle cómo se encuentra
Intenta saber cómo se sienten y cómo están llevando la depresión. Los pensamientos suicidas son algo muy común entre las personas con depresión. No está de más que preguntes sobre cómo se sienten o qué hacen cuando se sienten sobrepasados.
12- Crea un horario para pasar tiempo juntos
Ofrécele la posibilidad de pasar tiempo en compañía una o dos veces a la semana para hacer ejercicio, ir de compras o pasear. Pregúntale si quieren cocinar juntos y hacer una cena o quedar con algún amigo.
Una de las cosas más comunes es que se sientan demasiado cansados como para cocinar algo sano, por lo que puede serles de bastante ayuda que les prepares comidas que puedan almacenar en la nevera y utilizar más adelante.
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