Un granito de arena puede convertirse en una auténtica montaña y hacer que te sientas estresado y con preocupaciones. Este sentimiento puede persistir durante mucho tiempo y dañar tu vida personal y profesional.
Durante estos periodos, es importante recordar que el cerebro es un órgano muy adaptable. Los pequeños cambios de comportamiento tienen la capacidad de reducir significativamente la preocupación y ayudarte a volver a tu estado normal.
A continuación te dejamos tres trucos para reducir tus preocupaciones y calmar tu ansiedad. 1- Canaliza tu estrés con ejercicio.
El ejercicio es muy beneficioso tanto físicamente como mentalmente. Aunque es difícil comenzar, permite tomar el control de tu cuerpo. Consigue reducir el estrés y la preocupación.
Los médicos a menudo recomiendan ejercicio aeróbico regular a aquellas personas que sufren de ansiedad y depresión ya que se ha demostrado que reduce los niveles de hormonas de estrés del cuerpo tales como adrenalina y cortisol. También estimula la producción de endorfinas que son sustancias químicas encargadas de matar el dolor y levantar tu estado de ánimo.
2- Anota tus preocupaciones.
Escribir tus preocupaciones en un cuaderno transforma toda la nube de tu cabeza en un problema tangible con posibles soluciones. Sea lo que sea, anótalo. Al traducir lo que te molesta en palabras concretas, estarás mejor equipado para conceptualizar el problema y buscar recursos para resolverlo.
Esta práctica te permitirá evaluar tus inseguridades y averiguar como combatirlas. También libera tu mente y proporciona un alivio inmediato.
3- Practica la meditación.
Hoy en día no es ninguna sorpresa escuchar que la meditación tiene capacidades curativas. Numerosos estudios científicos han confirmado que el simple hecho de cerrar los ojos y escuchar la respiración mejora la función cognitiva y la estabilidad mental.
Cuando te sientas abrumado por tu lista de cosas pendientes, encuentra tiempo para meditar de la forma que te resulte más cómodo. Todo lo que necesitas es un espacio tranquilo y una mente abierta. Sentarte durante dos minutos te ayudará a sentirte más optimista y centrado.
Es normal que te preocupes por situaciones estresantes de la vida, pero lo importante es que no te consuman los sentimientos de ansiedad y duda causados por la preocupación. Solo tienes que poner en práctica lo que acabas de leer.
¡No olvides compartir estos consejos con tus amigos para reducir las preocupaciones! Fuente: Theheartysoul