¿Te gusta nadar en el mar? A quién no, ¿verdad? La arena, el sol, el agua fría... Pero ¿nunca has estado en el agua y has sentido que te hundías?
Hundirte en el agua es la última sensación que deseas tener. Sin embargo, muchas personas experimentan esta sensación cuando están en la playa.
¿Qué es lo que origina esto? Es un fenómeno conocido como resaca o corriente. Está originado por la acción de las olas rompiendo en la orilla. Una resaca por lo general es mucho más suave que una corriente. Sin embargo, las resacas son más temidas por los bañistas ya que tienen el poder suficiente de arrastrarlo a las profundidades.
¿Por qué se forman estas corrientes submarinas? Las olas rompen continuamente en la orilla, una tras otra, nunca se detienen. Como las olas rompen en la orilla, el agua de la ola anterior va por debajo de las actuales.
Esto genera una suave corriente que circula por debajo de la superficie y puede arrastrarte a ti. Por lo general, es lo suficientemente leve como para presentar algún peligro, excepto para los niños pequeños y los nadadores más débiles. El problema es que no siempre resulta visible a simple vista.
Sin embargo, a veces ciertos patrones climáticos incrementan su efecto. En este momento el agua de las olas que rompen puede que no sea capaz de salir y se acumula. Al hacerlo, busca un punto débil en las olas rompientes. Cuando encuentra uno, empuja rápidamente hacia el mar creando una corriente que se extiende hasta el fondo.
La resaca puede llegar a ser muy fuerte, tan fuerte que puede arrastrar incluso al más fuerte y experimentado nadador. Puede ser incluso mortal. Nada menos que 150 personas mueren cada año en las corrientes de resaca.
Algunas zonas son más propensas a las fuertes corrientes que otras debido a la forma particular de la costa. Puede que en estas zonas encuentres signos de advertencia para que estés más atento y seas más prudente.
Y el problema es que en ocasiones resulta habitual que existan vayas zonas puntuales de corrientes marinas ocurriendo al mismo tiempo, haciendo que bañarse se vuelva bastante peligroso. Los padres deben tener especial cuidado si sus hijos se están bañando en la orilla.
Si te preguntas qué debes hacer cuando te encuentras atrapado en una corriente, puedes sorprenderte por la respuesta.
La reacción natural es nadar hacia la orilla y esto puede ser mortal, incluso los nadadores más expertos pueden cansarse antes de llegar a la orilla. En su lugar, debes nadar hacia los lados a lo largo de la costa (en paralelo a la costa) hasta encontrar un punto débil en la corriente que te permita acercarte de nuevo a la orilla.
Si estas en una zona desconocida, asegúrate de leer las señales de advertencia y tomarlas en serio, no importa lo fuerte que piensas ser como nadador, no podrás enfrentarte a la violencia de una corriente marina inesperada.
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