El verano ha llegado, las temperaturas han subido, los mosquitos nos acechan por las noches y la exposición al sol se ha convertido de nuevo en un peligro para nuestra piel.
Nos echamos protector solar cada día para evitar quemaduras, pero a a poca gente se le ocurre pensar que su mascota también pueda necesitar esta protección.
Los gatos son uno de los animales que más sufren durante esta época del año ya que son muy susceptibles a quemarse, especialmente en algunas zonas más delicadas de su cuerpo. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre las quemaduras solares en gatos.
Cuáles tienen más riesgos
Al igual que los humanos, los gatos de colores más claros sufren mayor riesgo ante la exposición al sol. Las áreas de su cuerpo más propensas a quemarse son las orejas, la nariz y los labios ya que estás zonas tienen muy poco pelo y el color claro apenas lo protege del sol. Si tu gato es de color blanco tendrás que tener especial cuidado si le gusta salir al exterior durante el verano. Todos los gatos puedes quemarse, al igual que las personas, pero como decíamos, los gatos claros son más propensos a ello.
Síntomas
Las quemaduras en la piel de nuestros gatos se manifiestan al comienzo como cualquier otra ya que el área se pone de color roja. Si está área sigue estando expuesta al sol la quemadura empeorará y podría transformarse en un carcinoma. Esto no ocurre inmediatamente pero esta continua exposición y si el gato se rasca constantemente podría llevar a la situación de cáncer.
Cómo proteger a tu gato del sol
Los gatos no son conscientes de la cantidad de sol que reciben, por lo que es nuestro deber controlarlo y asegurarnos de que están bien. Intenta no dejar que tu gato salga al exterior durante las horas en las que el sol brilla con más fuerza, especialmente durante el verano. Los gatos también pueden quemarse si toman el sol dentro de casa ya que los cristales dejan pasar los rayos UV por lo que deberías comprar un filtro para tu ventana.
En las tiendas de animales podrás encontrar protectores solares para tu gato, algunos de ellos son incluso resistentes al agua. Consulta con tu veterinario cuál es el producto más adecuado para tu gato.
Casos extremos
Puedes pensar que estas quemaduras no son importantes o no ocurren tan a menudo pero lo cierto es que sí lo hacen. Existen casos de gatos que cuyas orejas tuvieron que ser amputadas debido a la gravedad de sus quemaduras o que sufrieron cáncer de piel debido a la constante exposición al sol.
Si tienes un gato, recuerda que debes protegerlo tanto como tú te protegerías del sol un día de playa ya que su piel es delicada. ¡No olvides compartir esta importante información sobre los gatos con todos tus amigos! Fuente Catster Imagen de portada Flickr