Ya leas un libro al año o uno todas las semanas, la lectura es un hábito que todos deberíamos desarrollar, pero si hay algo que todos tenemos en común, son las manías que envuelven la lectura.
La explicación científica para tus hábitos de lectura Nunca terminas los libros
Según Evan Gottlieb, profesor que publicó sobre esta conducta en el Huffington Post, parte de la culpa de que no seas capaz de terminar un libro la tiene internet. Las nuevas formas de relacionarlos nos han convertido en multitarea y saltamos de una cosa a la otra constantemente.
Dedicarle toda nuestra atención a solo un libro resulta imposible en los tiempos que corren.
Lo primero que lees es la última página
Aquí el mundo se divide en dos, las personas que lo hacen y las que viven horrorizadas con que le desvelen el final. Ambas son diametralmente opuestas y no puede haber comprensión entre ambas.
Seas del bando que seas, respeta a los demás y recuerda que JK Rowling sabía que su saga terminaría con la palabra "cicatriz" antes de empezar a escribir.
Nombres imposibles de leer
En toda buena lectura te puedes encontrar con nombres de personajes o lugares imposibles de pronunciar, pero como no lo lees en voz alta, no existe problema. Un estudió descubrió que los lectores tienden a creer más a aquellos personajes cuyo nombre puede pronunciar sin problemas.
Lees más de un libro a la vez
Novela, ciencia ficción, comedia o drama. No todos los días te apetece leer sobre la segunda guerra mundial ni el tórrido encuentro entre fulanito y menganita.
Leer muchos libros a la vez solo hace que leas siempre lo que te apetezca y no termines cogiendo manía a un libro por la simple obligación de tener que terminarlo antes de empezar el siguiente.
Primero el libro, después la película
Es complicado leer un libro cuándo la historia ya ha sido desvelada en la película, por lo que muchos prefieren leer primero la trama para después verla. Lo único malo es la decepción que te llevas en el cine al no ser los protagonistas como los habías imaginado.
Sigues lo que lees con el dedo
Este es un truco para aprender a leer y de mayor, queda un poco ridículo, además de ralentizar la lectura. Guarda el dedito y disfruta de la lectura.
Mover los labios mientras lees
Una extendida costumbre que adoptamos mientras aprendemos a leer y que de adultos, ralentiza nuestra lectura. No es nada grave, pero si algo que debes evitar, para ello, coloca un dedo en tus labios o sobre las cuerdas vocales, en tu garganta, para ser más consciente de la repetición y así eliminarla.
Leer una revista desde la última página a la primera
Las revistas son un batiburrillo de artículos inconexos entre si, por lo que leerla en el orden que más te atraiga es solo tu decisión. Lo que está claro es que todos la hojeamos por encima antes de adentrarnos en su lectura.
Oler tu libro
El Ebook es un invento más que útil, pero la sensación de abrir un libro nuevo, o que ya tiene muchos años, y dejarte embriagar por su olor, forma parte de la atmósfera que se crea cuando lees. Para muchos es algo necesario para que su imaginación se ponga a trabajar.
¿Cómo te gusta a ti leer? ¿Cuantos libros eres capaz de leer a la vez? Compártelo con tus amigos lectores y descubre sus manías Fuente: rd Imagen de portada: Gilmore girls: Warner Bross