No te preocupes, hasta el runner más motivado siente de vez en cuando que no tiene ganas de entrenar. No "te dejes", prueba estos sencillos consejos que te mostramos a continuación antes de perder la batalla contra la pereza.
Aprende a amar el running en 6 pasos: 1- Identifica y supera las trabas
Existen principalmente dos tipos de razones, físicas y psicológicas, por las que preferimos quedarnos tumbados en el sofá en lugar de enfundarnos las zapatillas y salir a correr.
En cuanto a los obstáculos físicos, con una preparación adecuada y el fortalecimiento de los músculos podemos salir a correr sin riesgo. Lo recomendable, por tanto, es empezar con un experto y calentar bien. Se acabaron las excusas de "es que me duele aquí" o "siento un pequeño pinchazo allí".
Por otro lado está la parte psicológica. Aquí debemos a aprender a motivarnos correctamente, ya sea por las calorías que perderemos o la satisfacción que sentiremos al cumplir un objetivo Es importante establecer objetivos reales (nada de metas imposibles) de manera que no nos frustremos cada vez que salgamos a correr.
2- Establece objetivos
Una vez que nos hemos decidido a correr, toca plantearse los objetivos a cumplir. ¿Cuánto tiempo debemos correr? ¿Hasta dónde queremos llegar? ¿Con qué intensidad debemos correr?
Estas preguntas no tienen una sola respuesta, pues dependerá de cada persona y de su nivel. Habrá días en los que te sientas más animado y correrás más, y otros en los que prefieras una carrera algo más sencilla.
Las distancias y los tiempos irán mejorando con el paso del tiempo a medida que nuestro cuerpo se acostumbra a la actividad, siempre buscando una línea progresiva.
3- Aprende a respirar
Controlar la respiración es fundamental a la hora de correr. Todos hemos escuchado eso de que el oxígeno debe entrar por la nariz y salir por la boca, sin embargo, esto solo se aplicará cuando corramos a una intensidad moderada. En casos de esfuerzos de alta intensidad deberemos respirar por la boca ya que la entrada de oxígeno será más rápida.
Lo mejor es establecer pautas como inspirar el aire en dos tiempos, y soltar el aire en otros dos, al menos al comenzar. Siempre deberemos buscar un ritmo respiratorio que vaya al compás de la carrera.
4- Mantente hidratado y nutrido
Mantenerse bien hidratado es una máxima que todos debemos cumplir en nuestro día a día, pero más aún si pensamos realizar algún tipo de actividad física.
Es necesario prestar atención el tiempo de ingesta previo a la actividad, puesto que el estomago necesita vaciarse para permitir la llegada del líquido al intestino, y por otro lado, también tiene que tener lugar un periodo de tiempo para su absorción en el torrente sanguíneo. De esta manera, el proceso de hidratación se debería comenzar al menos una o dos horas antes de correr, dependiendo de la cantidad de agua que se vaya a tomar.
Algo muy parecido ocurre con la comida. Para un corredor amateur que no sigue una dieta específica, hacer una comida baja en grasas y aceites, moderada o baja en proteínas y fibra podría ser una muy buena opción para antes de correr.
5- No te exijas demasiado
Los entrenadores recomiendan siempre ir de menos a más y preparar la musculatura para evitar el desgaste excesivo y las lesiones. Este consejo es especialmente aplicable para los principiantes.
Además, será conveniente tomar descansos para no quemarnos. La cuestión es evitar que el desgaste muscular sea tan grande o persistente que nos ponga en riesgo de lesión. Y, por supuesto, no terminar demasiado cansados tras una carrera o entrenamiento, lo que le quita todo el encanto de disfrutar sanamente del deporte.
6- No te olvides de disfrutar
Aunque el running no necesita mucho, aparte de la voluntad y de un equipo deportivo adecuado, no está de más añadirle algún aliciente. De hecho, correr acompañado puede ayudar a que aumenten las ganas de salir a correr.
También puede ser útil utilizar alguna aplicación de runners con las que medir nuestros avances en tiempo y distancia.
Lo más importante de todo es hacer que la práctica de cualquier deporte se convierta en algo agradable y que disfrutemos en lugar de un castigo. ¡Comparte cómo amar el running con todos tus amigos!