La endometriosis es una enfermedad de la que se habla muy poco y, por lo tanto, nadie muestra sus efectos de forma pública. Sin embargo, una artista llamada Ellie Kammer está llevándolo a un nivel superior tras luchar con la endometriosis y conseguir entender cómo estaba cambiando su cuerpo. Para mostrar sus experiencias decidió pintar.
Ha creado una serie de poderosas pinturas sobre su experiencia con esta enfermedad. Días en cama o estómagos manchados de sangre son algunas de ellas.
"Empecé a experimentar síntomas cuando tenía 17 años. Eran síntomas sutiles pero constantes como micción frecuente y dolorosa, sexo doloroso, dolor abdominal y periodos muy largos e irregulares," explica Ellie.
Los médicos, en lugar de investigar, optaban por recetarle antibióticos para tratar una posible infección. También le decían que ese dolor menstrual era normal y le animaban a tomar analgésicos. Sin embargo, todo cambió durante un viaje. Se dio cuenta de que algo andaba bastante mal.
"Estaba caminando por las calles de Toulouse y tuve que pedirle a un amigo de forma constante que buscara un baño porque no podía caminar sin sangrar por todos lados. La hemorragia continuó durante el resto del viaje," cuenta Ellie.
Cuando habló con alguien que tenía endometriosis, fue consciente de que también tenía esta condición. Decidió contratar un seguro de salud y fue entonces cuando la diagnosticó un especialista. Por desgracia, su seguro se negó a cubrir su primera cirugía porque sus anteriores quejas habían conseguido que se considerase una condición preexistente.
Tuvo que sufrir 9 meses más hasta que consiguió operarse para eliminar la enfermedad. Sin embargo, esta no sería una solución definitiva. Tuvo que llevar su endometriosis junto a cirugías, vitaminas, alimentos especiales, anticonceptivos y probióticos.
"No puedo realizar actividades sin sufrir consecuencias. El otro día intenté ordenar la habitación, empujar un carrito con ruedas, mover una estantería de ropa y recoger algunas cosas del suelo. De inmediato me hinché y me dio un fuerte dolor en todo el abdomen. Me siento cansada todo el tiempo y mi trabajo sufre ya que no puedo hacer nada de forma eficiente," dice Ellie.
Ellie no puede levantar más de 10 kg debido a las operaciones que se ha hecho, por lo que la endometriosis no es solo un "dolor de regla". Todo esto la llevó a ser muy negativa y se ayudó de la pintura como una forma de terapia. Pinta su propio cuerpo y documenta las experiencias de endometriosis de los demás.
"La pintura me ha servido como terapia. Ha mantenido mi cabeza distraída de la enfermedad. Cada obra es una cápsula del tiempo. Puedo mirar una de las pinturas y recordar lo que pasé en ese momento, apreciando el producto de esas experiencias," reconoce.
Las obras son incómodas de mirar y a muchos les resulta demasiado difícil contemplarlas. Consigue que te plantees muchas preguntas a ti mismo. ¿Por qué me siento incómodo? ¿Por qué me encanta? Crea un diálogo interno bastante especial aunque ni siquiera te guste lo que ves.
"No se trata de simples problemas menstruales. Es una enfermedad real y dolorosa con opciones de tratamiento invasivo y sin cura," aclara Ellie.
Pretende que las pinturas consigan que nadie se sienta solo ante esta enfermedad y que las personas que no la tengan aprendan sobre ella. También quiere que todo el mundo tenga claro que no solo se trata con cirugía. Hay que cuidar la salud intestinal y mental, además de consultar a un experto. Para el dolor, recomienda la fisioterapia del suelo pélvico.