Hayas sufrido o no un robo en tus propias carnes, el miedo de que alguien entre en tu casa y se lleve tus posesiones más preciadas está ahí. No debes dejar que ese miedo te paralice, pero si tomar las precauciones suficientes para controlarlo y gestionarlo como es debido.
Puede que no seas consciente, pero en muchas ocasiones ayudas a posibles ladrones a reconocer el terreno y que dejen tu casa vacía con mayor facilidad y lo peor de todo, no es que te roben, si no que te pillen en casa al entrar. Sigue estos consejos y serás el objetivo menos factible para los ladrones.
Consigue dormir tranquilo sin temor a que te roben 1- Cerrar solo la puerta principal
El error más común en todas las casas: cerrar con llave solo la puerta principal. Ventanas, puertas traseras, garajes y un largo etcétera son los puntos de entrada perfectos para cualquier ladrón.
2- Presumir de vacaciones
rel="nofollow noopener noreferrer">Instagram / franceduque
En lugar de subir las fotos de tus vacaciones mientras estás fuera, disfruta del viaje y combate la depresión post-vacacional subiendo las fotos a Instagram. Así los ladrones no se encontrarán la casa vacía.
3- Tu alarma a la vista
Si tu alarma es visible desde el exterior, resultará fácil para los ladrones desactivarla. Si instalas una, asegúrate que el cuadro de control está bien escondido de forma que no se puede localizar desde fuera.
4- Dejar los juguetes de tu hijo a la vista
La bici nueva y reluciente del más peque de la casa duerme en el porche de la casa, con esto solo le das pistas a los ladrones que dentro hay más cosas nuevas y relucientes que poder robar.
5- Las cortinas están para algo
Puede ser un anochecer increíble, pero si las luces de dentro están encendidas y fuera ya está oscuro, se puede ver todo lo que tienes en casa, especialmente las cosas de valor.
6- Dejarlos entrar
Puede ser el repartidor o el nuevo manitas, es un poco extremista, pero cualquiera puede aprovechar una visita "casual" para inspeccionar tu hogar y después entrar a robar.
7- No escondas tu llave
Debajo del felpudo, en una maceta, en el marco de la puerta o en el tronco de un árbol, el truco de esconder la llave está demasiado visto y se lo estás poniendo muy fácil a los delincuentes. Lo mejor es que tu vecino, de confianza, tenga una copia de las llaves.
8- Dejar fuera las herramientas
Empezar un proyecto en el jardín es algo que se pospone todo lo que se puede, pero una vez que te animas, tener que ir guardando las herramientas cada vez que tienes que salir es un tostón. Pero mucho peor es encontrarte tu casa vacía y descubrir que los ladrones han entrado usando tus propias herramientas.
9- Abrir la puerta a desconocidos
Una lección que aprendemos de pequeño pero que no tardamos en olvidar. Si abres tu puerta, solo hace falta un empujón para colarse en tu casa. Cuidado con abrir la puerta a desconocidos.
10- ¿Puedo usar su baño?
Los obreros de la obra de la calle pueden pedirte, inocentemente, usar tu baño. Debes acostumbrarte a decir que no, por muy estúpido que parezcas. Lo más probable es que comprueben entradas y salidas y pueden dejar la ventana del baño abierta para entrar más tarde.
11- ¡Mira lo que me he comprado!
Una inocente foto en tus redes sociales que manda un mensaje totalmente distinto a los ladrones, ¡mira lo que me puedes robar!
Con instalar una alarma no basta, pero si sigues estos consejos, tu casa estará blindada contra intrusos.
¿Te han robado alguna vez en casa? ¿Tienes una alarma instalada? Compártelo con todos tus vecinos para que tomen precauciones. Fuente: littlethings