Cada domingo llega la hora de cenar y te pegas un último atracón mientras piensas, mañana es el día, comenzaré la dieta y a hacer ejercicio. En algunas ocasiones llega el lunes y lo cumples a rajatabla, pero luego llega el martes y sino son las agujetas, es un amigo que te ha invitado a cenar y no le puedes decir que no.
En otras ocasiones no has sido capaz de llegar al martes, el estrés del trabajo o los estudios te impiden llevar una vida más saludable. Hay que abandonar esa rutina, el primer paso es detectar el porqué somos tan pasotas y resolver el problema.
¿Por qué dejo de hacer ejercicio tan rápido? 1- No te gusta el gimnasio
Te propones hacer ejercicio, te apuntas al gimnasio y tras las primeras agujetas te das cuenta de que no es lo tuyo, además no te apetece tener que trasponer hasta allí porque el más cercano lo tienes a 30 minutos.
Para hacer ejercicio no necesitas un gimnasio, basta con encontrar una actividad que te guste, como el pádel o la bicicleta y practicarla unas tres o cuatro veces a la semana, no hace falta encerrarte en un local y hacer pesas.
2- Te da pereza aprender a hacer ejercicio
Puede ser que tengas el gimnasio cerca y que incluso te guste, pero te avergüenza hacer el ridículo delante de la gente y no te atreves a preguntar al monitor cómo hacer las cosas. Al final colapsas y decides dejar el ejercicio y el deporte en general.
En estos casos no tengas miedo a preguntar a un monitor, está allí para ayudarte e incluso te dará rutinas para que en unas semanas no tengas que sentirte ridículo haciendo las cosas mal.
3- No ves cambios en tu cuerpo
Un problema muy típico es crees que con dos semanas vas a empezar a tener un cuerpo musculado y con 15 kilos menos. ¡ERROR! Hay tener paciencia, eliminar la grasa es un progreso muy largo y los resultados no se aprecian hasta bien pasada una temporada.
4- No te gusta hacerlo solo
Cuando haces deporte siempre hechas en falta a otra persona para motivaros el uno al otro, un compañero de fatigas para que no te sientas solo. Si no consigues enganchar a alguien contigo y eres demasiado vergonzoso para hacer amigos allí, ¿por qué no te apuntas a un deporte de equipo?
5- Pensar que no lo necesitas
En ese período en el que te replanteas si hacer o no ejercicio, siempre aparece la misma pregunta "¿pero me hace falta?, solo he engordado un par de kilos y el pantalón aún me está bien".
La respuesta siempre es sí, estés o no en forma hacer ejercicio siempre es algo bueno para tu cuerpo, si crees que estás bien, en vez de ir 6 días en semana ve 2 o 3 para que tu cuerpo no pierda el ritmo.
6- Falta de tiempo
Acaba el día y no tienes ganas de nada, has tenido un montón de cosas que hacer y cuando te sientas en el sofá no te apetece levantarte, te sientes muy cansado. Siempre tienes tiempo para todo, no es una excusa, si llegas tarde de trabajar replantéate ir a correr media hora por las noches, o madruga un poco más y haz ejercicios por las mañanas.
7- Crees que con la dieta es suficiente
Un error muy común es pensar que comer sano es suficiente para perder peso y mantenerse en forma, tu cuerpo necesita más y el mejor complemento es el ejercicio, sin él si que es verdad que nunca notarás resultados.
8- Lo vas posponiendo
"El mes que viene empiezo" típica frase de alguien un 10 de enero después del atracón navideño, luego llega febrero y un mal comienzo de mes hace que lo sigas atrasando más y más, hasta que llegamos a la frase lapidaria "ya el año que viene".
9- No te gusta hacer deporte
Odias todo lo relacionado con el deporte, no te gusta sudar ni sentirte cansado, y tienes decidido no hacer ejercicio. En esta situación es muy difícil convencer a alguien de que lo pruebe al menos.
Si eres de esos, al menos usa siempre las escaleras, y anda todo lo que puedas, un paseito de 30 minutos al día no hace daño y también cuenta como ejercicio.
10- Miedo al dolor y las lesiones
Las temidas agujetas o el riesgo a lesionarse es otro temor a la hora de hacer ejercicio, es cierto que a nadie le gusta no poder levantarse de la cama. Pero piénsalo, te puedes lesionar igualmente en tu casa, y las agujetas son pasajeras, dos semanas de ejercicios y no volverán a ser un problema.
¿Cuál es tu excusa para no hacer ejercicio? ¿Crees que eres capaz de mantenerte motivado? ¡Compártelo con tus amigos para que se queden sin excusas y hagan deporte! Fuente imagen de portada: Netflix// DreamsWork