Conocer a alguien de otro país siempre es excitante. Seguramente sea diferente a todas las personas que habías conocido anteriormente, pero a medida que vas avanzando en la relación vas empezando a notar cómo esa diferencia es tan buena como mala en lo que se refiere a distancias.
Pros y contras de salir con alguien de otro país
Todos hemos conocido a alguien de un lugar distintos a nosotros y nos hemos preguntado qué pasaría si diéramos el paso.
Empezar una relación con alguien de una cultura diferente a la nuestra suele dar bastante vértigo. Esto no significa que sea mejor y peor, pero siempre van a ser diferentes.
Ventajas
Una de las mejores razones para enamorarte de un extranjero es la adrenalina. Sí. Exacto. Es diferente a ti y eso te encanta. Todo en esa persona: gustos, comida, costumbres... Es distinto y eso provoca en ti un gran interés.
La aventura está siempre presente en una relación de este tipo. Por lo general están plagadas de viajes, pero si has logrado romper fronteras para alcanzar el amor, viajar es más que una diversión.
Otro de las grandes ventajas de los amores internacionales es la ambigüedad cultural. Existe un antes y un después en las personas que han tenido una relación más allá de sus fronteras.
Contras
Por desgracia, antes de llegar a conquistar los cielos del amor perfecto hay que saltar algún que otro bache. El idioma es el primer handicap con el que nos encontramos al empezar una relación de este tipo. Incluso si uno de los dos domina el idioma del otro, la comunicación es bastante complicada.
La geografía. Sea por el motivo que sea en un momento de la relación alguno de los dos va a tener que dejar todo atrás para poder convivir juntos. Es algo para lo que no todos estamos preparados para asumir y puede convertirse en un gran punto de inflexión para los dos.
La familia. Conquistar a tus suegros nunca es tarea sencilla. Intentarlo cuando venís de culturas totalmente distintas es casi una odisea, pero no te preocupes. Torres más altas han caído.
Amor sin fronteras
Encontrar el amor no es nada fácil. Si además tienes que medir la distancia en países da verdadero miedo. El problema es que siempre que no intentamos algo, perdemos una parte de nosotros mismos que solo era en esa opción. Puede que sea arriesgado, y puede que no nos salga bien, pero al menos debemos intentarlo.
Y tú, ¿Alguna vez te has enamorado de alguien de otro país? ¿Crees que los contras superan a las ventajas o al contrario? ¡Comparte con tus amigos y déjanos saber cuál es tu opinión sobre las relaciones internacionales!