Cuando nos vamos fuera de casa durante una temporada, en lo que menos pensamos es en la comida que hemos dejado en el congelador, pero, cuando llegamos, lo que menos queremos es encontrarnos sin nada apto para poder comer.
Con este sencillo truco que ha descubierto Sheila Pulanco Russel te evitarás todos esos quebraderos de cabeza para saber si toda la comida que tenías dentro sigue siendo comestible o no. Para ello solo necesitas una taza, una moneda y agua del grifo.
rel="nofollow noopener noreferrer">Facebook/Sheila Pulanco Russell
Antes de irte de vacaciones, pon la taza de agua en el congelador. Cuando el agua se haya congelado, pon una moneda en la parte superior de la misma (sobre el hielo) y déjala en el congelador.
Sheila explica en su publicación de Facebook lo siguiente:
"De esta manera puedes saber si los alimentos se han descongelado y vuelto a congelar o si se han mantenido congelados durante toda tu ausencia.
Si la moneda está en el fondo de la taza, significa que los alimentos se han descongelado y vuelto a congelar y deberías tirarlos.
Pero si la moneda está en la parte superior o a la mitad de la taza, aún puedes consumir todos los alimentos que tenías congelados.
También puedes optar por dejar la taza de agua congelada con la moneda encima durante todo el año, de esta manera sabrás si tu congelador ha sufrido una pérdida de potencia o si se ha ido la luz mientras dormías. En esos casos, la moneda bajará al fondo de la taza y te avisará de que debes tirar los alimentos que tenías dentro."
Ahora te resultará mucho más fácil saber si la comida se ha echado a perder o si, por el contrario, aún puedes consumir todo lo que tenías en el congelador.