Al mirarte al espejo, puedes comparar como va cambiando tu cuerpo conforme cumples años.

Sin embargo, cuando tienes un gemelo es mucho más fácil notar esa diferencia. El aumento de peso puede deberse a una falta de autocontrol o a los factores hormonales. Sin embargo, en los gemelos es difícil culpar a esas cosas.

Superficialmente es fácil decir que engordamos porque comemos demasiado y no practicamos deporte. Sin embargo, nadie tiene en cuenta las diferencias que pueden surgir entre ingerir grasas o azúcares.

Los gemelos Alexander y Chris Van Tulleken, dos médicos de 36 años, han decidido realizar un experimento y descubrir qué es más dañino para nuestro cuerpo, si las grasas o los azúcares.

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Cada uno se propuso una dieta diferente durante un mes. Alexander llevó una dieta sin carbohidratos, básicamente sin azúcar, y Chris siguió una dieta muy baja en grasas. Podían comer todo lo que quisieran menos estos alimentos prohibidos.

El ejercicio y la vida de ambos era igual, así podrían basar en la dieta cualquier cambio que sufriese el cuerpo al final del experimento.

Alexander no pasó hambre pero se sintió lento y cansado y no conseguía respirar bien. Por el contrario, Chris nunca se sentía lleno por lo que se pasaba el día comiendo.

Ambos seguimos la dieta porque pensábamos que terminaríamos delgados y saludables.

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Alexander afirmó que ambos habían bajado de peso con estas dietas aunque él más que Chris. Sin embargo, le costó más trabajo hacer deporte.

“Nuestro experimento demostró que se puede perder mucho peso, como yo lo hice, en una dieta baja en hidratos de carbono, pero eso no es necesariamente bueno. También se puede perder peso con una dieta baja en grasas, pero a largo plazo, el consumo no regulado de azúcar también puede tener consecuencias negativas para la salud," cuenta Alexander.

Tras el experimento y algunas investigaciones, determinaron que la verdadera causa de ganar peso y de la obesidad no es el azúcar ni la grasa, sino la combinación de ambos.

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Así que, si quieres adelgazar, prueba a evitar alimentos procesados que estén hechos con azúcar y grasa. Estos alimentos pueden afectar al cerebro de forma muy diferente a como lo hacen los alimentos naturales y por eso no somos capaces de resistirnos a comerlos. No hay que eliminar los azúcares y las grasas naturales, sino las procesadas.

¿Qué pensabas que era peor para la salud? ¿Te imaginabas este resultado? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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