Ser joven, sacarte el carnet de conducir y tener dinero suficiente para tu propio coche ya es casi un milagro, pero si consigues todo lo anterior, tu vida se ve truncada en el momento en el que tienes que contratar un seguro de automóvil para poder conducir tranquilo tu nuevo y recién estrenado coche.
Al ser conductor novel y menor de 25, las aseguradoras se ponen las botas contigo, pero siendo justo, tienes todas las papeletas para llevarte a alguien por delante en tus primeros meses de conducción.
Nuestra protagonista, Alyssa Stringfellow, tuvo una gran idea, añadirse al seguro de su abuela, pero la operación le costó mucho más de lo que pensaba.
Los "extraños requisitos" de la aseguradora
"¿Para qué quieren una foto mía en la aseguradora?"
Alyssa decidió añadirse al seguro de su abuela y la llamó para preguntarle que le parecía. Como todas las abuelas, estaba de acuerdo, así que llamó a la aseguradora y le pidió todo la documentación necesaria, hasta ahí todo normal.
Hasta aquí todo normal, pero es que la conductora novel no interpretó muy bien todos los requisitos que la aseguradora y su abuela le pedían.
"He estado debatiendo si contar o no esto durante todo el día ya que es muy embarazoso de admitir, pero he decidido compartirlo ya que es algo muy, muy, MUY momento de rubia. Espero, al menos, sacaros una buena carcajada. Allá vamos. Coged las palomitas que empieza la historia"
Quizás el momento en el que vivimos, la era digital, tuvo parte de culpa, pero fuera como fuese.
"No hace mucho tiempo, decidí que sería buena idea añadirme al seguro de coche de mi abuela. Todo el mundo sabe que se ahorra dinero con múltiples coches y al ser soltera y joven... mi seguro era demasiado elevado. Llamé a mi abuela y le pregunté y ella llamó a su aseguradora para averiguar que necesitaba para añadirme".
"Me llamó y me dijo que necesitaba mi carnet de conducir, fecha de nacimiento y una foto frontal y lateral. Me dio la dirección de email a la que debía enviar toda la información junto con las fotos".
La chica adjunto toda la información, incluidas unas fotos de ella misma, frontal y latera. Seguro que pagarías millones por ver la cara del trabajador de la aseguradora al recibir este mail.
"Revisando el mail al día siguiente, descubrí la respuesta de la aseguradora: Hola Alyssa, necesito las fotos, tal y como me las has mandado, pero de tu coche, no de ti".
Alyssa envío una foto frontal y lateral de ella misma en lugar de enviar las fotos laterales y frontales de su coche, un error sin importancia, pero que seguro que ha hecho que te rías como un niño.
¿Eres propenso a cometer errores vergonzosos? ¿Cuál ha sido el momento en el que más has deseado que te tragará la tierra?
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