Pocas cosas nos rompen el corazón más que descubrir a un pequeño animal necesitado abandonado en la calle y luchando por sobrevivir, sobre todo cuando son bebés.
Por suerte hay muchas organizaciones que se encargan de rescatarlos y darles una mejor vida; otras veces son los vecinos o los habitantes de una zona los que ven al animal y lo rescatan para intentar ayudarlo.
Esto es exactamente lo que le pasó a una familia que encontró frente a a su casa a un animal abandonado, lo que no sabían era que estaban ante un descubrimiento sorprendente.
Una familia en Thailandia encontró un pequeño gato tirada en la calle. La familia sabía que tenía que hacer algo por lo que llamó a la organización local de animales Wildlife Friends Foundation Thailand para que fueran a ver que podían hacer, lo que la familia no sabía era que no estaban ante un gato cualquiera.
Los trabajadores de la organización se dieron cuenta nada más verlo de que era una especie de gato del Sudeste asiático conocido como el 'gato pescador' y que se encuentra en peligro de extinción.
Se quedaron realmente sorprendidos al verlo ya que debía tener tan sólo unas horas de vida pero no parecía haber rastro de la madre cerca.
Más tarde, la familia que encontró al pequeño les explicó que ellos habían tenido a un gato de acogida en su casa mientras se recuperaba de una enfermedad pero que una vez estuvo recuperado la organización les obligó a devolverlo a la naturaleza.
Los chicos de Wildlife Friends llegaron a la conclusión que era la misma gata que había ido a dar a luz frente a la casa de la familia porque se sentía cómoda con ellos.
La familia recordaba haber visto a la gata esa misma mañana y haber escuchado numerosos maullidos, pero no fue hasta que vieron al pequeño que se dieron cuenta de lo que había pasado.
Llevaron al pequeño gato a las instalaciones de la organización para que los veterinarios pudieran hacerse cargo de él y lo llamaron Simba.
Es muy importante que Simba sobreviva, no sólo por su propio bien sino por el gran peligro al que se está enfrentando esta especie.
Los veterinarios estaban pendientes de Simba a todas horas para asegurarse de que todo iba bien y tan sólo dos días después ya parecía estar en mucho mejor estado.
De momento sigue en la incubadora de la enfermería, ya que es muy pequeño y tiene ciertas necesidades.
Esperemos que se recupere por completo rápidamente y pueda volver a la vida en la naturaleza para poder perpetuar su especie.