Las lágrimas son algo bastante interesante ya que aún queda mucho por conocer sobre su funcionamiento y su relación con el llanto. En muchas ocasiones hemos comprobado que las lágrimas están saladas y siempre nos hemos preguntado el por qué. Esta respuesta se queda siempre ahí, en el aire, y es hora de responderla.
Los ojos están compuestos por una gran cantidad de fluidos, tanto externos como internos, entre los que se encuentran las lágrimas. Estas son el líquido resultante del proceso de lagrimación que se desarrolla para limpiar el ojo y mantenerlo húmedo y lubricado. Este fluido liberado por la glándula lagrimal está repleto de proteínas, agua, aceites y mucosidad y se distribuye por todo el ojo cada vez que parpadeas.
Hay varios tipos de lágrimas: las basales, que siempre están presentes y previenen la sequedad; las emocionales, que se manifiestan ante estados emocionales o estrés; y las reflejas, que protegen al ojo de irritantes, como los aminoácidos de las cebollas o el humo.
Para explicar por qué son saladas, podríamos decir que es porque nosotros somos salados. Nuestro cuerpo se compone por una gran cantidad de sal por lo que fluidos como las lágrimas, la orina o el sudor también lo son. Las lágrimas tienen tres ingredientes fundamentales: agua, sebo y mucosa.
El agua forma la mayor parte de las lágrimas para que se extiendan por el ojo, la mucosa ayuda a que sea homogénea y el sebo es grasa que evita que las lágrimas se evaporen. Además, contienen grandes cantidades de sales provenientes de la sangre y la alimentación que se absorben por los intestinos, pasan al torrente sanguíneo y llegan a las glándulas lacrimales.
¿Te imaginas que ocurriría si no tuviéramos lágrimas? ¿Te esperabas esta explicación? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos y familiares para que descubran por qué las lágrimas son saladas! Fuente: Healthguidance | Vix Imagen de portada: Chepko Danil Vitalevich / shutterstock