Realizar una mudanza conlleva en muchas ocasiones iniciar una nueva etapa, estrenar muebles, nuevos vecinos... Todo muy bonito hasta que toca ponerse a preparar cajas. Ahí es donde empieza el problema.
Para ello te damos algunos consejos, para hacer tu próxima mudanza y no morir en el intento y, además, evitar alguno de los riesgos típicos, como son los desperfectos en tus objetos y enseres personales.
Trasladar cajas
Las cajas que se usan para las mudanzas suelen tener agarres para que te sea más fácil transportarlas. Pero si no es así, y tienes que usar las típicas cajas de cartón, no te preocupes, aquí te damos la solución. Hazlos tu mismo haciéndole unos cortes a la caja con un cúter. Pero ten cuidado, no llenes la caja demasiado que sino después no puedes introducir la mano en el agarre.
Tiradores de cajones
Para proteger tus muebles y que no sufran daños durante la mudanza, te aconsejamos que desatornilles los tiradores de la parte exterior del cajón, les des la vuelta y los coloques en la parte interior. De esta forma, evitarás que dañen otros objetos en el traslado.
Liberar espacio
Una forma de ahorrar espacio a la hora de hacer la mudanza es llenar los cajones, cómodas, aparadores y otras piezas de mobiliario con los objetos que tengas que transportar. De esta forma necesitarás muchas menos cajas. Pero ten cuidado, no llenes muebles muy grandes que después no vayas a poder mover por el peso.
Puertas cerradas
Todo el que haya hecho una mudanza sabe lo incómodo que es trasportar un mueble que tenga puertas o cajones y que éstos se vayan abriendo por el camino todo el rato. Para que esto no te ocurra, envuelve las puertas y cajones con papel film y ya no se abrirán. No valdrá con una sola capa, necesitarás bastante papel.
Lío de cables
Para evitar que una vez que hayas hecho la mudanza no recuerdes cómo conectar los cables de tu ordenador o de tu equipo de música, ¡hazles una foto! Así podrás usarla de guía cuando tengas que volver a conectarlos.
Contador
El mismo consejo podemos llevarlo a cabo con el contador de electricidad. Podrás enseñársela a tu compañía y tendrás la prueba de los valores correctos. Para que la prueba sea aún más fiable, puedes poner también la copia de un periódico de ese mismo día.
Tornillos
Acumula todos los objetos que puedan perderse (tornillos, tuercas, etc.), mételos en una bolsa de plástico con cierre y ponle el nombre. De esta forma no mezclarás los tornillos de tu armario con los de la cama de tu hijo.
Marca las cajas
Marca tus cajas de mudanza con pegatinas de colores para saber a qué parte de tu casa pertenecen sin necesidad de abrirlas. Después pega en una hoja una pegatina de cada tipo y el sitio al que pertenecen, para cuando lo necesites poder buscarlas. Además puedes escribir exactamente que contiene cada caja.
Ropa
Pon una bolsa de basura sobre tu ropa. Puedes atarla en la parte superior de la percha, de forma que puedas seguir cogiéndola. Así podrás colgar muy rápido tus prendas en tu nueva casa.
Elementos frágiles
Una forma de evitar que tus objetos frágiles se rompan durante la mudanza es envolverlos en toallas. Además es otra forma de ahorrar espacio.
Tintineo de platos
Si pones un plato de papel entre cada plato de porcelana conseguirás que tus platos no vayan todo el camino tintineando unos con otros y se arañen.
Las cosas importantes
Todo lo que necesite tener fácil acceso deberías colocarlo en una caja aparte. De esta forma sabrás dónde ir a buscarlo y tendrás a mano tu ropa para mañana, tus medicinas o el libro que estés leyendo.
Todos sabemos que realizar una mudanza es una lata y conlleva mucho trabajo, pero también tiene una parte de ilusión. Por eso, si no lo dejas todo para el último día y sigues estos consejos, no te supondrá un agobio y estarás instalado en tu nueva vivienda antes de lo que crees.