Alvina Rayne no siempre había tenido sobrepeso. Esta joven madre de 32 años residente en Filadelfia, comenzó a abusar de la comida basura cuando empezó a salir con un chico que no le aportaba nada bueno.
Se refugió en alimentos calóricos para compensar la falta de amor y el acoso verbal que sufría por parte de su pareja.
Como muchas otras personas en esta situación, Alvina no era capaz de dejarle, al menos no en ese momento.
Llegó a pesar 125 kilos y en una de las muchas peleas con su novio, él la llamó "gorda de mierda" y "fea", además cada vez que intentaba dejarle, él le decía que jamás sería capaz de perder peso ni conocer a otro hombre mejor que él.
Tenía la presión arterial alta, principio de diabetes y sufría ataques de ansiedad. Su salud iba de mal en peor. Pero, después de años de abusos, en 2009, Alvina decidió dar un giro de 180 grados a su vida.
Necesitaba cambiar, ya no solo por ella sino por sus hijos que dependían de ella. Llegó al punto de que le costaba subir las escaleras. Reunió toda la fuerza posible y dejó a su novio de una vez por todas.
Pero eso no fue todo, la joven decidió ir a un nutricionista, ponerse a dieta y cambiar su estilo de vida.
Siempre que tenía bajones, recordaba todo lo que le decía su ex-novio y eso le daba fuerzas para continuar.
La frase "nadie te querrá" se convirtió en su motor para la transformación. Alvina se propuso demostrar que él estaba equivocado.
En unos meses, la joven perdió casi 60 kilos.
Con los vídeos motivacionales que sube a su canal de YouTube trata de ayudar a otras personas a llevar una vida más saludable.
Las noticias corrieron rápido y el ex-novio de Alvina se enteró de su increíble transformación. Acto seguido la llamó e intentó volver con ella, pero no hubo manera.
Alvina está ahora felizmente casada con Sascha, un hombre que la trata como a una princesa.
Te has quedado alucinado con la transformación de esta chica, ¿verdad? Si es así...